2ª ETAPA: EN LOS MONTES ARAVALLI CON SUS LAGOS
Ya casi al final está Eklingji, a una
media hora de autobús de Udaipur (22 Km.). Está situado en un profundo barranco
que contiene el Lago y el Templo Ekalinga construido en mármol blanco
con una doble mandapa dedicada a Shiva, protegido por elefantes de piedra,
rodea un lingam de mármol negro de cuatro caras que señala el lugar
exacto de la ceremonia religiosa de Bappa Rawal. Las imágenes de Shiva y las
deidades, apsaras y músicos cubren todas las paredes. El templo tuvo que ser
reconstruido bajo el reinado del maharajá Raimal a finales del siglo XV, y de
nuevo 200 años mas tarde como consecuencia del saqueo de los ejércitos
iconoclastas de Aurangzeb. El dios Eklingji, una manifestación de Shiva,
ha sido la deidad protectora de los reyes de Mewar desde el siglo VIII, cuando
Bappa Rawal fue investido con el título de darwan (siervo) de Eklingji por su
gurú. Hasta hoy el maharajá de Udaipur aún visita el templo todos los lunes por
la noche, el día consagrado a Shiva en todo el país.
Llegaremos avanzada la tarde a hotel Grand Laxmi Vilas Palace, el primero de los hoteles heritage que a partir de este día serán nuestros compañeros, está situado en una colina entre dos lagos, Fateh Sagar y Swaroop Sagar, que es una extremidad al noreste de famoso lago Picchola, que domina la orilla sureste del primero. Lo mejor sería gozar de su piscina y cenar tranquilitos en el hotel.
Lugares de compras en Udaipur: Junto al templo vishnuita de Jagdish Mandir existe un laberinto
de callejuelas y casas encaladas y decoradas con pinturas murales de sabor
popular; es un buen sitio para hacer compras. Aquí están el Jagdish Emporium,
el Ganesh Handicraft Emporium y el Shreenath
Emporium con una amplia gama de objetos de
artesanía y textiles (los 3 en City Palace Road). El Rajasthali Emporium
es gubernamental y de precio fijo. Está en Chetak Circle. A unos 500 m al norte
del City Palace, por la arteria principal que va a Hathi PoI, se toma a la
derecha para ir al Bara Bazar, el gran mercado de Udaipur. El bazar
llega por el este hasta Suraj Pol. Pasada esta puerta se tuerce a mano
izquierda (norte) para ir a otra importante calle comercial, el Bapu Bazar.
Otros lugares buenos para comprar son la Torre del Reloj, el Nehru
Bazar y el Sindhi Bazar.
Parques: Siguiendo en dirección norte hasta Sukhadiya Circle y de aquí al este se llega al segundo lago de Udaipur, el Fateh Sagar. Entre la carretera y la orilla este se extiende el Sahelion ki Bari, un jardín del siglo XVIII. En el islote mas grande que hay en el centro del lago se encuentra otra agradable zona verde, el Nehru Park.
Día 13.- Martes 12 de Agosto : En Udaipur. Por la mañana haremos el tour de la ciudad. Udaipur es una fascinante mezcolanza de imágenes, sonidos y experiencias. El Palacio de la Ciudad y su Museo son considerados como el mas grande complejo de palacios del Rajastán y sus museos tienen colecciones de objetos que nos dejarán atónitos, durante siglos fueron pacientemente coleccionados por los diferentes Maharanas de Udaipur. Udaipur (‘Ciudad de Udai”, su fundador, o de la aurora o el esplendor) es la ciudad principal del sur de Rajastán, el antiguo reino rajput de Mewar. Udaipur está situada a 600 m de altitud, en una zona de verdes y fértiles colinas, bastante distinta de los habituales paisajes áridos del Rajasthan. A los viajeros europeos siempre les ha encantado el aspecto romántico de la ciudad, a orillas de dos lagos de color esmeralda donde se reflejan los antiguos palacios con las laderas boscosas de los Aravalli al fondo. Eso le ha dado el exotismo pintoresco tan del siglo XIX. De ahí su larga tradición turística, bien explotada por las agencias de viaje y los numerosos hoteles de lujo. Udaipur es un importante nudo de comunicaciones por carretera y ferrocarril, además de un buen mercado agrícola y sede de industrias manufactureras y químicas.
Historia. Según la tradición, Guhil, fundador de Ia dinastía rajput Sisodia, fundó también el reino de Mewar en 566. Eso haría del Sisodia el clan más antiguo de Rajastán y del actual maharana, Arvind Singh, el septuagésimosexto de la serie. La capital del reino estaba en Nagada, cuyas ruinas pueden verse a unos 30 Km al norte de Udaipur. En el siglo VIII la capital se trasladó a Chittorgarh, más defendible, a unos 100 km más al este. En los siglos siguientes dió comienzo la epopeya Sisodia. Fieros guerreros, paladines del hinduismo y adversarios irreductibles de los invasores musulmanes, los rajput de este clan se cubrieron de gloria en batallas memorables, culminadas en tres sangrientos asedios de la capital. A raíz del tercer saqueo de Chittor por el emperador moghul Akbar en 1567, Udai II decide trasladar la capital a la ciudad que había fundado siete años antes: Udaipur La nueva ciudad poseía magníficas defensas naturales brindadas por las alturas de los Aravalli y el lago Pichola. El sucesor de Udai II fue el maharana Pratap, enemigo de Akbar durante 25 años. Los Sisodia rehusaron siempre entregar a sus hijas como esposas a los emperadores mogol, lo que implicaba la renuncia a los beneficios que este tipo de vínculos reportó a otros clanes rajput.
Fue en tiempos del rana Amar Singh (1597-1620) cuando los Sisodia se decidieron a firmar un tratado con el emperador Jahangir. Se sentaron así las bases de un periodo de esplendor: entre finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII, Mewar se convirtió en uno de los grandes focos culturales de su tiempo, con una de las mejores escuelas de miniatura india.
A mediados del siglo XVIII empezaron las incursiones de sus peligrosos vecinos Maratha, cuyos repetidos saqueos redujeron a ciudad a la miseria. Años después, los soberanos de Udaipur se vieron obligados a pedir protección a los británicos. En 1818 se firmó un tratado por el que se establecía el protectorado británico, que garantizaba cierta autonomía, y el estado de Mewar volvió a experimentar un discreto florecimiento. A raíz de la independencia, el maharana de Mewar fue de los mas reacios a renunciar a los privilegios que la constitución reconocía a los antiguos maharajas, abolidos por Indira Gandhi a finales de los años sesenta. Eso no fue obstáculo para que, haciendo gala de gran astucia e intuición financiera, el soberano fue de los primeros en convertir parte de sus palacios en hoteles de lujo que dieron un gran impulso turístico a la ciudad.
City Palace** (visita de 9.30 h a 16.30 h). El
enorme palacio del maharana de Udaipur se levanta en la orilla este
del lago Pichola. Lo comenzó hacia 1560 el fundador de la ciudad, Udai Singh
II, aunque sus sucesores lo ampliaron. Por eso presenta un estilo heterogéneo,
si bien el conjunto resulta encantador por la combinación entre la grandiosidad
y la delicadeza de los balcones y los pabellones de las plantas superiores que
se reflejan en las aguas verdes del lago. La entrada principal, Tripolia
Pol, queda al norte; consiste en ocho arcadas de 1725. Tras atravesar el
gran patio donde se celebraban desfiles y combates entre elefantes, se entra
por la Toran Pol a la zona del palacio habilitada como museo. Las
visitas guiadas que empiezan aquí resultan muy útiles para orientarse en el
laberinto de salas, pasillos y patios; los guías dan mucha información sobre
la vida de los soberanos que vivieron en el palacio. La parte más antigua,
debida a Udai Singh II, es el Paj Angan. En el patio hay un bonito
jardín de estilo mogol con un estanque de mármol en el centro. En el Dilkhush
Mahal (hacia 1620) hay dos salas: Kanch ki Burj (Torre de Cristal) y
Chitran ki Burj (Torre de las Pinturas). La primera es del siglo XIX y
tiene grandes espejos. En la segunda, que es del siglo XVIII, pueden verse
buenos frescos que representan escenas de la corte. La sala siguiente, Chini
Chitrashala (Sala de las Figuras de Porcelana), refleja el gusto cosmopolita
de los soberanos de Udaipur: azulejos holandeses y una Huida a Egipto, entre
otros temas. El Moti Mahal (Palacio de la Perla) es del siglo XVII; presenta
espejos y preciosas puertas de marfil. Al lado esta la Shim Vilas, sala
de oración con frescos sobre los amores de Radha y Krishna. Atravesando otro
patio y las habitaciones ocupadas por el maharana Bhopal Singh durante
la primera mitad del siglo XX, se llega a una de las partes más famosas del
palacio: el Mor Chowk (Patio de los Pavos Reales), construido por Sajjan
Singh en el siglo XIX. Un total de cinco mil piezas de mosaico de cristal
verde, azul y oro, así coma espejos cóncavos evocan los elegantes movimientos
de las aves que son el símbolo del Rajastán. El Zenana Mahal (Palacio
del Gineceo, al sur) es un conjunto de elegantes estancias con balcones,
ventanas policromas, paredes y pavimentos de cerámica. Hay un museo con
la colección de armas y armaduras del maharajá y algunas piezas
arqueológicas del siglo VIII. El Shiv Nivas y el Fateh Prakash son dos palacios más recientes,
situados al sur y convertidas en hoteles de lujo. El primero está decorado con
mosaicos, espejos y esmaltes y en el segundo hay una buena colección de
miniaturas mewari..
Tarde: Alquilar unas bicicletas en Hera Cycle Store, en 86 Gangaur Ghat Road, cuyas tarifas son las mas bajas (Unas 25 rupias por día -precio de 1999-). La misma empresa también posee una flota de ciclomotores Scooty de 50 cc bien conservados (200 rupias/día), y darse una vuelta alrededor del lago Fateh Sagar (9 Km.) visitando los parques (Moti Magri, Nehru-isla-, Sahelion ki Bari –Jardín de las Damas de Honor- y el Jardín Sanjay-isla- –dedicado al hijo mayor de Indira-), el muro de la presa. Hay que tener ánimos y llegar hasta Shilpgram a 5 Km. del noroeste del lago (Escuela de artes y oficios con su Museo: Abierto de 9 a 18, actuaciones, de 9 a 10 y de 17 a 18). Este pueblo artesano, uno de los mejores del país, fue diseñado para promocionar y conservar la arquitectura, la música y las artes tradicionales de las tribus del oeste de la India (Rajastán, Maharashtra, Gujarat y Goa), además contiene muestras de los diversos estilos de vida tradicionales y de trajes regionales. Las viviendas del complejo incluyen una casa de madera de dos pisos del norte de Gujarat, exquisitamente tallada, cabañas circulares de Kutch (Gujarat), casas de techos bajos y gruesas paredes de los desiertos rajastaníes, y cabañas de los ceramistas de Goa. Los músicos y danzantes, hijras entre ellos, actúan alrededor de las casas, mientras que las actividades como tejer, elaborar cerámica, los títeres y bordar continúan como en sus localidades originales. Tenemos que disponer al menos de una hora para pasear alrededor del complejo. En el fin de semana hay mas artesanos.