2ª ETAPA: EN LOS MONTES ARAVALLI CON SUS LAGOS (DÍAS 12 y 13)

Día 12.- Lunes 11 de Agosto: Pushkar-Udaipur (269 Km, 7 horas) Por la mañana nos haremos la larga jornada de viaje hasta Udaipur, la ciudad mas romántica del mundo mundial. El atractivo pueblecito de Deogarh o Castillo de los dioses está a 135 Km de Udaipur, es decir a la mitad kilométrica justa del total del trayecto. Rodeado de lagos, colinas y vegetación, es una maravillosa parada para romper los rigores del viaje. Atractivo paseo y famoso por sus pinturas miniatura. El pequeño templo cueva de Anjaneshwar Mahadev está dedicado a Shiva. Tiene mas de 2000 años. Buenas vistas desde lo alto de la colina. El Deogarh hotel es un castillo de Maharajá con un buén restaurante. Almorzaremos aquí o mas adelante.

Ya casi al final está Eklingji, a una media hora de autobús de Udaipur (22 Km.). Está situado en un profundo barranco que contiene el Lago y el Templo Ekalinga construido en mármol blanco con una doble mandapa dedicada a Shiva, protegido por elefantes de piedra, rodea un lingam de mármol negro de cuatro caras que señala el lugar exacto de la ceremonia religiosa de Bappa Rawal. Las imágenes de Shiva y las deidades, apsaras y músicos cubren todas las paredes. El templo tuvo que ser reconstruido bajo el reinado del maharajá Raimal a finales del siglo XV, y de nuevo 200 años mas tarde como consecuencia del saqueo de los ejércitos iconoclastas de Aurangzeb. El dios Eklingji, una manifestación de Shiva, ha sido la deidad protectora de los reyes de Mewar desde el siglo VIII, cuando Bappa Rawal fue investido con el título de darwan (siervo) de Eklingji por su gurú. Hasta hoy el maharajá de Udaipur aún visita el templo todos los lunes por la noche, el día consagrado a Shiva en todo el país.

También visitaremos Nagda, a dos Km. mas al norte, al oeste de un lago. La antigua capital de Mewar, en su mayor parte fue destruida por los Mogoles o cubierta por el lago que ha ido creciendo de forma natural con el paso del tiempo. Todo lo que sobrevive son dos templos vaishnavite del siglo X, conocidos como Saas-Bahu (literalmente suegra y nuera). El mas grande (suegra) posee una sorprendente abundancia de esculturas en su interior. Siguiendo el mandapa, la zona de matrimonios se halla marcada por cuatro columnas sobre las que reposan imágenes de los dioses a los que la pareja debía rendir homenaje: Brahma, Vishnu, Shiva y Surya. En el pilar noreste se pueden descubrir las representaciones del juicio de Sita junto al fuego, un episodio favorito del Ramayana, mientras que las escenas del Mahabharata cubren el techo. Las paredes exteriores de ambos templos muestran imágenes de todo el panteón hindú, núbiles apsaras (doncellas celestiales) e incluso algunas parejas en posturas eróticas.

Llegaremos avanzada la tarde a hotel Grand Laxmi Vilas Palace, el primero de los hoteles heritage que a partir de este día serán nuestros compañeros, está situado en una colina entre dos lagos, Fateh Sagar y Swaroop Sagar, que es una extremidad al noreste de famoso lago Picchola, que domina la orilla sureste del primero. Lo mejor sería gozar de su piscina y cenar tranquilitos en el hotel.

Lugares de compras en Udaipur: Junto al templo vishnuita de Jagdish Mandir existe un labe­rinto de callejuelas y casas encaladas y decoradas con pinturas murales de sabor popular; es un buen sitio para hacer compras. Aquí están el Jagdish Emporium, el Ganesh Handicraft Emporium y el Shree­nath Emporium con una amplia gama de objetos de artesanía y textiles (los 3 en City Palace Road). El Rajasthali Emporium es gubernamental y de precio fijo. Está en Chetak Circle. A unos 500 m al norte del City Palace, por la arteria princi­pal que va a Hathi PoI, se toma a la derecha para ir al Bara Bazar, el gran mercado de Udaipur. El bazar llega por el este hasta Suraj Pol. Pasada esta puerta se tuerce a mano izquierda (norte) para ir a otra importante calle comercial, el Bapu Bazar. Otros lugares buenos para comprar son la Torre del Reloj, el Nehru Bazar y el Sindhi Bazar.

Parques: Siguiendo en dirección norte hasta Sukhadiya Circle y de aquí al este se llega al segundo lago de Udai­pur, el Fateh Sagar. Entre la carretera y la orilla este se extiende el Sahelion ki Bari, un jardín del siglo XVIII. En el islote mas grande que hay en el centro del lago se encuentra otra agradable zona verde, el Nehru Park.

Museo peculiar: Al norte de Hathi Pol, pasado Che­tak Circle, casi enfrente del Motha Park, se encuentra el interesante museo de arte popular del Rajastán, Bharatiya Lok Kala Mandal (visita de 9 h a 18 h). Se trata de un museo-fundación para el fomento y divulgación de las artes populares de India, en particular las de Rajasthan. Queda al norte de la ciudad vieja, cerca de Chetak Circle, en un extremo de Motha Park. El museo contiene colecciones muy interesantes, sobre todo la de kathpurli, las célebres mario­netas. Este tipo de espectáculo es muy popular en el noroeste de India desde tiempos antiguos, y con el tiempo ha desarrollado una gran variedad de his­torias y personajes, representadas por magníficos títeres de madera vestidos con los trajes tradicionales que, en ocasiones, son auténticas obras de arte. En las instalaciones del museo se celebran diariamente espectácu­los de marionetas (las mejores, entre las 18 y las 19 h), y también cursos organizados por la fundación para mantener vivo este arte tradicional. Entre las demás colecciones expues­tas, destacan las de objetos de terracota, joyas y fotografías de las minorías étnicas Bhil y Garasia.

Día 13.- Martes 12 de Agosto : En Udaipur. Por la mañana haremos el tour de la ciudad. Udaipur es una fascinante mezcolanza de imágenes, sonidos y experiencias. El Palacio de la Ciudad y su Museo son considerados como el mas grande complejo de palacios del Rajastán y sus museos tienen colecciones de objetos que nos dejarán atónitos, durante siglos fueron pacientemente coleccionados por los diferentes Maharanas de Udaipur. Udaipur (Ciudad de Udai, su fun­dador, o de la aurora o el esplendor) es la ciudad principal del sur de Rajast­án, el antiguo reino rajput de Mewar. Udaipur está situada a 600 m de altitud, en una zona de verdes y fértiles colinas, bastante distinta de los habituales paisajes áridos del Rajasthan. A los viajeros europeos siempre les ha encantado el aspecto romántico de la ciudad, a orillas de dos lagos de color esmeralda donde se reflejan los antiguos palacios con las laderas boscosas de los Aravalli al fondo. Eso le ha dado el exotismo pintoresco tan del siglo XIX. De ahí su larga tradición turística, bien explotada por las agencias de viaje y los numerosos hoteles de lujo. Udaipur es un importante nudo de comunicaciones por carretera y ferrocarril, además de un buen mercado agrícola y sede de industrias manufac­tureras y químicas.

 

Historia. Según la tradición, Guhil, fundador de Ia dinastía rajput Sisodia, fundó también el reino de Mewar en 566. Eso haría del Sisodia el clan más antiguo de Rajastán y del actual ma­harana, Arvind Singh, el septuagé­simosexto de la serie. La capital del reino estaba en Nagada, cuyas ruinas pueden verse a unos 30 Km al norte de Udaipur. En el siglo VIII la capital se trasladó a Chittorgarh, más defendible, a unos 100 km más al este. En los si­glos siguientes dió comienzo la epo­peya Sisodia. Fieros guerreros, paladines del hinduismo y adversarios irreductibles de los invasores musulmanes, los rajput de este clan se cu­brieron de gloria en batallas memora­bles, culminadas en tres sangrientos asedios de la capital. A raíz del tercer saqueo de Chittor por el emperador moghul Akbar en 1567, Udai II deci­de trasladar la capital a la ciudad que había fundado siete años antes: Udai­pur La nueva ciudad poseía magnífi­cas defensas naturales brindadas por las alturas de los Aravalli y el lago Pichola. El sucesor de Udai II fue el maharana Pratap, enemigo de Akbar durante 25 años. Los Sisodia rehusa­ron siempre entregar a sus hijas como esposas a los emperadores mogol, lo que implicaba la renuncia a los beneficios que este tipo de vínculos reportó a otros clanes rajput.

Fue en tiempos del rana Amar Singh (1597-1620) cuando los Sisodia se decidieron a firmar un tratado con el emperador Jahangir. Se sentaron así las bases de un periodo de esplen­dor: entre finales del siglo XVII y prin­cipios del siglo XVIII, Mewar se con­virtió en uno de los grandes focos culturales de su tiempo, con una de las mejores escuelas de miniatura india.

A mediados del siglo XVIII empeza­ron las incursiones de sus peligrosos vecinos Maratha, cuyos repetidos saqueos redujeron a ciudad a la mise­ria. Años después, los soberanos de Udaipur se vieron obligados a pedir protección a los británicos. En 1818 se firmó un tratado por el que se establecía el protectorado británico, que garantizaba cierta autonomía, y el es­tado de Mewar volvió a experimentar un discreto florecimiento. A raíz de la independencia, el maharana de Mewar fue de los mas reacios a renunciar a los privilegios que la constitución reco­nocía a los antiguos maharajas, abo­lidos por Indira Gandhi a finales de los años sesenta. Eso no fue obstáculo para que, haciendo gala de gran astu­cia e intuición financiera, el soberano fue de los primeros en convertir parte de sus palacios en hoteles de lujo que dieron un gran impulso turístico a la ciudad.

 City Palace** (visita de 9.30 h a 16.30 h). El enorme palacio del maha­rana de Udaipur se levanta en la oril­la este del lago Pichola. Lo comenzó hacia 1560 el fundador de la ciudad, Udai Singh II, aunque sus sucesores lo ampliaron. Por eso presenta un estilo heterogéneo, si bien el conjunto resulta encantador por la combinación entre la grandiosidad y la delicadeza de los balcones y los pabellones de las plan­tas superiores que se reflejan en las aguas verdes del lago. La entrada prin­cipal, Tripolia Pol, queda al norte; consiste en ocho arcadas de 1725. Tras atravesar el gran patio donde se celebraban desfiles y combates entre elefantes, se entra por la Toran Pol a la zona del palacio habilitada como museo. Las visitas guiadas que empie­zan aquí resultan muy útiles para orien­tarse en el laberinto de salas, pasillos y patios; los guías dan mucha infor­mación sobre la vida de los sobera­nos que vivieron en el palacio. La parte más antigua, debida a Udai Singh II, es el Paj Angan. En el patio hay un bonito jardín de estilo mogol con un estanque de mármol en el centro. En el Dilkhush Mahal (hacia 1620) hay dos salas: Kanch ki Burj (Torre de Cristal) y Chitran ki Burj (Torre de las Pinturas). La primera es del siglo XIX y tiene grandes espejos. En la segun­da, que es del siglo XVIII, pueden verse buenos frescos que representan esce­nas de la corte. La sala siguiente, Chini Chitrashala (Sala de las Figuras de Porcelana), refleja el gusto cosmopo­lita de los soberanos de Udaipur: azu­lejos holandeses y una Huida a Egipto, entre otros temas. El Moti Mahal (Pala­cio de la Perla) es del siglo XVII; pre­senta espejos y preciosas puertas de marfil. Al lado esta la Shim Vilas, sala de oración con frescos sobre los amores de Radha y Krishna. Atravesando otro patio y las habitaciones ocupa­das por el maharana Bhopal Singh durante la primera mitad del siglo XX, se llega a una de las partes más famosas del palacio: el Mor Chowk (Patio de los Pavos Reales), construido por Sajjan Singh en el siglo XIX. Un total de cinco mil piezas de mosaico de cristal verde, azul y oro, así coma espe­jos cóncavos evocan los elegantes movimientos de las aves que son el símbolo del Rajastán. El Zenana Mahal (Palacio del Gineceo, al sur) es un conjunto de elegantes estancias con balcones, ventanas policromas, paredes y pavimentos de cerámica. Hay un museo con la colección de armas y armaduras del maharajá y algunas piezas arqueológicas del siglo VIII.  El Shiv Nivas y el Fateh Prakash son dos palacios más recientes, situados al sur y convertidas en hoteles de lujo. El primero está decorado con mosaicos, espejos y esmaltes y en el se­gundo hay una buena colección de miniaturas mewari..

Podemos almorzar en el hotel mas maravilloso del mundo (15$ mas), el Lake Palace, sito en el mismísimo lago Picchola, lugar donde se rodó Octopussy entre otras cosas, también se conoce como Jag Nivas*. El Jag Nivas es Ia residencia de verano de los maharanas, construida a mediados del siglo XVIII a orillas del lago Pichola, a unos 200 m aI este del City Palace. En 1963. el palacio se transformó en el Lake Palace Hotel, uno de los mas lujosos del mundo. El muelle de atraque para las embarcaciones con salida de Bansi Ghat, enfrente del City Palace, está al lado norte de la isla. El edificio es de már­mol blanco, con dos o tres plantas recorridas por elegantes pabellones  que se asoman a las aguas del lago. En el centro hay un cuidado jardín con una piscina ornamental en forma de laberinto, rodeado de galerías, salas con columnas y corredores con pabellones. En muchas habitaciones hay pinturas tradicionales rajput, motivos florales y vidrieras de colores. El pal­acio puede visitarse aunque solo se vaya a comer o tomar el té en tan ro­mántico ambiente. También visitaremos el Jag Mandir, que es otro palacio sobre el agua, aproximadamente 1 km al sur del muelle de City Palace. Es más antiguo que el Jag Nivas, pues lo construyó Kanan Singh en 1615 y lo amplió Jagat Singh. El palacio tiene tres plantas, elegantes chatri de estilo bengalí y una cúpula de arenisca amarilla. Su fama se debe a que aquí acogió el maharana de Mewar al príncipe mogol Khurram, el futuro Shah Jahan, rebelado contra su padre Jahangir. Al proclamarse empe­rador en 1627, Shah Jahan reconoció la hospitalidad rajput poniendo fin a la rivalidad secular entre ambas cor­tes y dando paso a una era de paz y prosperidad en el reino de Mewar. Las habitaciones del príncipe presentan la curiosa singularidad de tener el pavimento de estilo rajput en la planta primera y de estilo mogol en la segunda. Los rana de Mewar fueron fieles aliados de la corona británica y acogieron en esta isla a muchas familias británicas durante la rebelión de los cipayos en 1857. No hay que perderse el Templo Jagdish Mandir*, está al norte del City Palace, entre las ajetreadas calles de la ciu­dad vieja. El edificio lo hizo construir en 1652 Jagat Singh, está dedicado a Jagannath, manifestación de Vishnu, y es un lugar de culto muy frecuen­tado. Destacan la shikhara de 24 m de altura y las imponentes balcona­das de dos niveles sostenidas por pilastras. En los muros exteriores pue­den verse bajorrelieves con figuras de elefantes, ninfas, músicos celestiales y personajes mitológicos. Una escalinata conduce al amplio mandapa que da a la sala (garbhagriha) ricamente decorada, en cuyo interior hay una imagen de Jagannath en piedra negra. En el pequeño santuario frente al tem­plo hay una estatua de bronce de Garuda, el vehículo mitad hombre mitad pájaro de Vishnu. A los lados del edificio principal, templetes dedi­cados a Ganesha y Hanuman.

Tarde: Alquilar unas bicicletas en Hera Cycle Store, en 86 Gangaur Ghat Road, cuyas tarifas son las mas bajas (Unas 25 rupias por día -precio de 1999-). La misma empresa también posee una flota de ciclomotores Scooty de 50 cc bien conservados (200 rupias/día), y darse una vuelta alrededor del lago Fateh Sagar (9 Km.) visitando los parques (Moti Magri, Nehru-isla-, Sahelion ki Bari –Jardín de las Damas de Honor- y el Jardín Sanjay-isla- –dedicado al hijo mayor de Indira-), el muro de la presa. Hay que tener ánimos y llegar hasta Shilpgram a 5 Km. del noroeste del lago (Escuela de artes y oficios con su Museo: Abierto de 9 a 18, actuaciones, de 9 a 10 y de 17 a 18). Este pueblo artesano, uno de los mejores del país, fue diseñado para promocionar y conservar la arquitectura, la música y las artes tradicionales de las tribus del oeste de la India (Rajastán, Maharashtra, Gujarat y Goa), además contiene muestras de los diversos estilos de vida tradicionales y de trajes regionales. Las viviendas del complejo incluyen una casa de madera de dos pisos del norte de Gujarat, exquisitamente tallada, cabañas circulares de Kutch (Gujarat), casas de techos bajos y gruesas paredes de los desiertos rajastaníes, y cabañas de los ceramistas de Goa. Los músicos y danzantes, hijras entre ellos, actúan alrededor de las casas, mientras que las actividades como tejer, elaborar cerámica, los títeres y bordar continúan como en sus localidades originales. Tenemos que disponer al menos de una hora para pasear alrededor del complejo. En el fin de semana hay mas artesanos.

MOUNT ABU