¿A DÓNDE VAMOS ESTE AÑO?

Si, este año también, pero esta vez dejamos el viejo y ... ¡nos vamos al nuevo mundo!, a aquella tierra que los conquistadores buscando la ruta de las indias orientales, donde estuvimos el año pasado, llamaron Nueva España, una España mejor y llena de riquezas y futuro para aquellos españoles de escasos recursos de la edad moderna que quisieron mejorar sus paupérrimas condiciones vitales aunque murieran en el intento.

Allí reproducen el tipo de vida hispánico de aquel entonces, llevan la rueda, las caballos, los burros y las vacas, también los cerdos, hacen ciudades, que ya no son medievales, no se amurallan, no tienen calles estrechas, ni las ponen "en lo alto un cerro", cristianizan todo lo que pueden, ahí es ná, pero arrasando con las costumbres de los pueblos que allí habitaban. La edad contemporánea con su revolución francesa comienza con ideas de independencia para aquellos españoles de allí, ya indianos, mestizos, ladinos e indios que terminan separándose de la metrópoli explotadora, naciendo el México actual.

El proyecto de viaje de este año se dirigió en un principio hacia todo México, hacia Hernando Cortés, hacia Malinche, Alvarado, Montejo, los aztecas, mixtecas y también los mayas, sin olvidar teotihuacanos, toltecas y olmecas.

Inicialmente centramos el proyecto en Playa del Carmen en primer lugar por cuestiones de cariño y buena acogida, mi cuñado Alberto Léonard, con su valor añadido de buceo en la barrera de Cousteau, más culturas indias, y ... ¡como no! un final en hotel "all inclusive" en playas de fina arena blanca caribeñas, y en segundo lugar por la cercanía de aeropuerto con gran cantidad de vuelos directos con España, Cancún.

Poco a poco, a medida que el conocimiento teórico de la zona y de los pueblos que la habitan y la habitaron se va haciendo más vasto con ayuda de una iguana gris y especialmente de Hanspeter, la zona a visitar se fue haciendo más pequeña. Ya no necesitamos volar (en avión, se supone) y nos centramos en una zona maya de tierras bajas sin Copán, que la dejamos para volver en otro viaje allí y a las tierras altas de Guatemala y El Salvador. También renunciamos al oeste y norte de Villahermosa, que también quedará para el futuro desde el DF.

¿Qué nos ha quedado? Las tierras bajas de pluviselva tropical del meteorito asesino de dinosaurios, del Adelantado Montejo y del Obispo Landa, las zonas pantanosas del petróleo de Campeche con la patria de los olmecas en La Venta, las tierras altas de los zapatistas de Chiapas con los eructos de San Juan Chamula, la frontera usumacintiana con Guatemala y su Petén, la Honduras Británica con sus bucaneros de Belize City y San Jorge, y por fin el caribe mexicano con su barrera de coral y su plástico-turismo del "all inclusive", es decir gran parte del mundo maya de glifos y chamanes, suficiente para llenar tres semanas de todo lo que queráis.

Lancharearemos por cañones en el Grijalva (Sumidero) y junto a flamingos en Río Lagartos, también en el Usumacinta y en Lamanai, nos bañaremos en cenotes (Ik kil), en ríos subterráneos (Xel ha, Actun chen), en impertérritas cascadas (Agua Azul y Misol Ha) y en la laguna Bacalar con sus siete colores. En Loltún visitaremos el inframundo de las entrañas terrenales. Una luz crepuscular desde el templo número IV de Tikal nos anunciará una noche de chozas mayas con xtabentum.

Tocaremos "cada piedrita maya" en Tulum, Cobá, Ekbalam, Chichén Itzá, Uxmal, Mayapán, Kabáh, Labná, Xtampak, Edzná, Becán, Chicanná, Balam ku, Calakmul, Comalcalco con sus ladrillos, Palenque, Toniná, Yaxchilam, Bonampak, Tikal, Yax há, Xunantunich, Lamanai y Kohunlich. Mayamusearemos en Campeche, Tikal y Chetumal.

Visitaremos las misiones-conventos de Izamal y Tekit. ¿Veremos la Cruz Parlante de la guerra de las castas en Felipe Carrillo Puerto?

Pasearemos por ciudades coloniales de las tierras bajas en Valladolid, Mérida, Villahermosa, Palenque y Flores, por los baluartes defensivos de Campeche, donde nos pondremos los sombreros de Panamá. En las tierras altas de Chiapas, Chiapa de Corzo, San Cristobal de las Casas, San Juan Chamula y Zinacantán verán nuestro deambular. Mosquitos, aguas bravas y algo más nos han de esperar en Escudo Corozal. Británicos bucaneros, ecologistas mariposeros y episcopalianas iglesias en Belize las verás. Dormiremos en Haciendas y donde haya lugar. No nos quedaremos sin probar los pescados y mariscos del Golfo, y mucho menos una buena carne de coatí y no nos iremos sin comprar un chinchorro.

Tres cenas habrá en el mundo que relucirán más que el sol: la de las guayaberas y huipiles en Chetumal, la de la jaima a elegir y el año nuevo nemrutal en Uxmal. Y por fin, en un caracol village en Playa gozaremos del sol y de las azules aguas caribeñas.

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