El chacmool:
No es chacmool ni es maya


 

 

    Los chacmooles, esas estatuas de un personaje recostado en decúbito supino, con las piernas recogidas y parte del torso levantado, el rostro volteado hacia un lado y las manos sosteniendo sobre el vientre un recipiente simulado, no representan a ninguna persona que se hubiese llamado Chacmool y ni siquiera son imagen de un jaguar (chacmool es uno de los nombres mayas del felino).

    En 1875, un médico norteamericano llamado Augustus Le Plongeon, descubrió en Chichén Itzá, la primera estatua de este género y la bautizó arbitrariamente con el nombre de chacmool, inventando una leyenda para justificarse. La figura se hizo popular y su transportación a Mérida dio origen a fiestas y a telegramas en verso cruzados entre el Gobernador de entonces y sus transportadores desde Izamal.

En Mérida duró poco tiempo y fue remitida al Museo Nacional de México, no obstante las protestas de algunas personas. Se encuentra hoy allí. En Mérida sólo se exhibe en el Museo una mala reproducción en yeso de la estatua, y un pobre cuadro al óleo que la representa. Desde entonces se han descubierto alrededor de una docena de estatuas semejantes en el mismo Chichén.

    Lo más curioso del caso es que no pertenece a la cultura maya ni se sabe lo que representa. En Chichén Itzá aparece generalmente a la entrada de los templos de influencia tolteca. Han sido encontradas figuras semejantes en Michoacán, Tlaxcala y otros lugares del centro de México. En la costa oriental de Yucatán entre las bahías de Chetumal y del Espíritu Santo, hace unos años se descubrió una ciudad en ruinas en la que fue hallada una figura colosal del chacmool, precisamente a la entrada de un edificio. El sitio se llama Chacmool.

 Pero no solo en la República de México se han hallado; también en Centroamérica (Guatemala, Honduras, El Salvador y Costa Rica), de modo que su área de distribución es inmensa y su significado un misterio.

    El nombre chacmool, es ahora un nombre técnico para designar esta clase de estatuas.


Tomado de: ¿Lo ignoraba usted? El redescubrimiento de Yucatán en anécdotas sencillas.      Por: Alfredo Barrera Vázquez.