Día 6.- Domingo 8 de Agosto

Visita sitios Uxmal, Kabah, Labna y grutas de Loltun.

SAYIL

Importancia del sitio: Sayil significa "Lugar de las hormigas arrieras". En la lengua maya, la palabra say se utiliza para referirse a esta especie de insectos que acostumbra cortar y llevar trozos de hojas. En contraste con la mayoría de nombres conocidos para sitios prehispánicos, éste podría tener una verdadera antigüedad.  
Historia del sitio: Sayil fue construida en un largo valle, rodeado por bajas colinas, a veces algo escarpadas. La localidad presenta una difícil perspectiva para la vida humana, debido a la completa ausencia de agua en superficie. Por ello, los mayas construyeron gran cantidad de depósitos o cisternas subterráneas, conocidas como chultunes, a fin de capturar y almacenar el agua de lluvia. Al igual que Uxmal y Kabah, Sayil es una de las tres ciudades mayas más extensas y complejas de la región Puuc, el único territorio acordillado de la península de Yucatán; como ellas, Sayil floreció en el Clásico Terminal, aproximadamente entre los años 800-1000 después de Cristo; presenta un solo periodo de ocupación. Su tamaño, concentración y elaboración arquitectónica, similar al de Uxmal y Kabah, refleja que tuvo un alto índice de población y que el grado de organización social y los niveles de especialización artesanal fueron elevados. El fechamiento de la ocupación de Sayil se basó en un número limitado de fechas jeroglíficas (810 después de Cristo para la Estela 6) y en los estudios de cerámica. La gran mayoría pertenece al complejo cerámico Cehpech, que se ubica entre 800-1000 después de Cristo. De un dintel del Gran Palacio se obtuvo una fecha por carbono 14 de 730 + 80 después de Cristo.
Aunque entre los sitios Puuc, como Uxmal y Sayil, se encuentra la cúspide del desarrollo arquitectónico de Mesoamérica, lamentablemente existe poca información sobre la gente que construyó y mantuvo esas maravillas arquitectónicas y cómo vivió y se organizó. Por los nuevos estudios de patrón de asentamiento, se sabe que la zona arqueológica de Sayil tenía un área total de 4.5 kilómetros cuadrados. La densidad de población se ha calculado con base en la cuenta de habitantes, en aproximadamente 2 000 personas por kilómetro cuadrado; asimismo, el cálculo del número de chultunes, su capacidad de almacenamiento y los requisitos humanos de agua produjeron un número similar. Si a esa suma se agregan los centros satélites o zona tributaria o de sustentación de Sayil-Sodzil, Xcavil de Yaxché, Chac y la gruta de Chac la cantidad ascendería a 17 000 personas que estuvieron bajo el dominio de la élite de la ciudad. Es decir, la población que vivió en Sayil era aproximadamente la mitad del total de la del área.
También se hicieron estudios de los suelos que muestran que el área de sustentación probablemente podría sostener 16 500 personas. Esto implica que el potencial agrícola alcanzó un nivel crítico, lo cual explicaría el futuro abandono del sitio. Los 4.5 kilómetros cuadrados de Sayil pueden visualizarse como tres zonas concéntricas.
Recorrido: La ciudad estaba organizada a partir de una gran calzada (o sacbé) orientada de norte a sur y que conducía del Palacio, situado en el extremo norte, hasta el conjunto formado por el juego de pelota y un grupo de estelas, a un kilómetro de distancia. Ese sacbé ligaba diversos conjuntos de estructuras, entre los cuales, el observatorio (el Mirador) destaca como elemento dominante por su altura. Un aspecto singular fue descubierto recientemente: se trata de pequeñas estructuras piramidales orientadas hacia los puntos cardinales y que marcan los límites de la zona urbana. También debe destacarse el gran número de cisternas (chultunes) distribuidos en toda la ciudad y que aseguraban el aprovisionamiento de agua.
Palacio: El Palacio, descubierto en el siglo XIX, está compuesto por tres cuerpos escalonados formados por una serie de cuartos y con la fachada principal hacia el sur. Es una obra maestra de equilibrio y armonía en su composición, por el ritmo de la distribución de las aberturas, por las superficies lisas y ornamentadas con series de pequeñas columnas, y por el juego de líneas horizontales de las cornisas y los frisos decorados, interrumpidos por la fuerte presencia de mascarones de Chac, el dios de la lluvia con prominente nariz, en los cuerpos superiores.
Este gran edificio comprende más de noventa cuartos, cubiertos por bóvedas y con diferentes disposiciones en sus tres pisos, en la decoración de sus fachadas y en sus elementos de apoyo y geométricos; hay representaciones zoomórficas de lagartos, que probablemente simbolizan el movimiento de Venus y representaciones de la estrella-avispa, deidad protectora de las abejas, animales muy importantes para los mayas por el uso de la miel en la bebida utilizada en las ceremonias religiosas.
A lo largo del sacbé se eleva una serie de edificios de gran interés como el Templo de los Jeroglíficos, el Templo del Sur, el Grupo de Estelas, el Juego de Pelota, el Mirador (con una crestería de grandes dimensiones que sobrepasa los 14 metros de altura) y el edificio 41B. En esta última construcción hay dos columnas ricamente esculpidas con figuras de guerreros acompañadas por enanos y con capiteles en forma de prisma con representaciones de Chac.
Cómo llegar: La zona arqueológica se localiza a 25 kilómetros al sureste de Uxmal, Yucatán; para llegar a ella se toma la carretera federal número 180, después habrá que entroncar con la estatal número 31.
En Sayil parte del atractivo son también los recorridos por los caminos rojos que llevan al viajero a los distintos complejos arquitectónicos. La flora, que en algunas épocas tapiza los senderos, y la fauna, sobretodo de aves, forman parte integral de la visita. Un pozo de 90 metros de profundidad permite refrescarse con agua virgen procedente del corazón de estas tierras. Sin lugar a dudas Sayil permite entender aquella relación sociedad-naturaleza, que caracterizó a los antiguos mayas.