Día 6.- Domingo 8 de Agosto

Visita sitios Uxmal, Kabah, Labna y grutas de Loltun.

LABNÁ

Labná se encuentra ubicada en la región de los uitzes o lomeríos. El nombre Labná es de origen maya yucateco y significa "casa vieja". Es probable que este término haya sido acuñado durante el siglo XIX. Este sitio, al igual que otros ubicados en la región que se conoce como Puuc, fue de importancia durante la época prehispánica; sin embargo, si se compara la monumentalidad de éste con la de otros, resulta reducida, por lo que es probable que el asentamiento se encontrara bajo el dominio de algún sitio que funcionaba como capital regional. La zona comparte características constructivas, decorativas y arquitectónicas con otros asentamientos enclavados en la región Puuc.
Si se compara su monumentalidad con la de otros grandes sitios, es reducida, por lo que es probable que el asentamiento se encontrara bajo el dominio de algún sitio que funcionaba como capital regional. La zona comparte características constructivas, decorativas y arquitectónicas con otros asentamientos enclavados en la región Puuc. En la actualidad todavía no se han desarrollado trabajos de investigación tendientes a determinar la extensión y los periodos cronológicos del sitio. Contamos con algunas evidencias de ocupación desde el Clásico Temprano (300-600 d.C.) y en el sitio predominan materiales que corresponden al periodo Clásico Tardío (800-1000 d.C). El desciframiento de los jeroglíficos que se encuentran en la nariguera de un mascarón, ubicado en el edificio El Palacio arrojan la fecha maya 10.1.13.0.0., que corresponde al año 862 d.C. Lo anterior nos indica la posibilidad de que en este periodo se haya desarrollado la intensa actividad constructiva de Labná. Durante esta época de esplendor los centros económicos y políticos más importantes de la región fueron indudablemente: Uxmal, Sayil y Kabah, que junto con Oxkintok, Labná y Nohpat parecen haber controlado la totalidad de la cordillera del Puuc, así como algunas porciones de las planicies del norte; se presume que el esquema de organización socio-política básico era el de grandes centros autónomos, ya con una plena organización estatal; parece claro que estos asentamientos centralizaban en un grado muy alto la mayoría de las funciones de la región. El manejo de algunos espacios y elementos de los estilos arquitectónicos demuestran la interacción que existió entre las entidades políticas.
Cuenta con un Arco que constituye una de las obras arquitectónicas más representativas del Puuc. Labná tiene una ocupación dentro del Clásico Tardío, entre los siglos VIII y X d.C. En el Arco de Labná, la bóveda se vuelve un impresionante recurso estético, ya no para techar espacios interiores sino horadando de parte a parte la estructura, uniendo espacios diferenciados con un especial equilibrio entre los volúmenes, los símbolos escultóricos que lo decoran y la dimensión humana.
Mucho más complejo resulta el Palacio. Varias temporadas de campo, que todavía no finalizan, descubren constantemente nuevas evidencias del proceso constructivo y de las características de su decoración: "una saliente del mismo conjunto ostenta elaborados mascarones, en especial el que se recorta en el ángulo de esta fachada, cuya nariz se retuerce en forma brusca hacia arriba, y de cuya boca emergen fauces serpentinas entre las que asoma a su vez el rostro de una deidad de rasgos humanos".
El sacbé que une los dos conjuntos ofrece una interesante integración urbana y es una línea visual que reduce el amplio espacio que separa al Palacio del edifico elevado conocido como El Mirador. Este último es un templo construido sobre una enorme plataforma y rematado con una certera calada que estiliza la masa piramidal que lo soporta.
  En Labná se encuentran ejemplos básicos de lo que fue el gran desarrollo cultural clásico del Puuc. Su Arco sirve de entrada a este estadio del mundo maya peninsular.  
Recorrido: Como Sayil, Labná se encuentra en un pequeño valle rodeado por colinas. Sus dos conjuntos dominantes, el del Palacio en el norte y el del Mirador en el sur, están comunicados por un sacbé de 170 metros de largo y siete de ancho.
El Palacio es una enorme construcción en forma de L que se eleva sobre una terraza y contiene cuarenta cuartos en su nivel inferior. Fue construido en varias etapas y presenta más de 120 metros en su fachada sur y más de 70 en su ala oriental; ésta es la parte más antigua del edificio y cuenta con la decoración más rica.
El conjunto de estructuras del sur está dominado por el edificio del Mirador, erigido sobre una base piramidal. El volumen superior está coronado por una imponente crestería de más de cuatro metros de altura que muestra como únicos elementos en relieve mascarones en los ángulos.
Cerca de la estructura piramidal más importante se encuentra un arco de acceso, que en este caso tiene 6 metros de alto por 13 de ancho. El arco es uno de los elementos característicos de Labná, pues a diferencia de Kabah, donde es un elemento aislado, aquí constituye el elemento que articula un conjunto de estructuras organizadas en torno a dos trapecios que comparten el pequeño lado común materializado por el volumen del arco. También es notable porque es el único arco maya totalmente ornamentado: sus dos fachadas están decoradas en relieve con grecas, serpientes estilizadas y representaciones en piedra de casas, cuyos vanos sirvieron de nichos a dos esculturas, ya desaparecidas.