Día 18.- Viernes 20 de Agosto

Visita museo Chetumal. Visita sitio Kohunlich. Traslado a Playa del Carmen con una parada en Bacalar (Laguna de los siete colores + visita Fuerte San Felipe). Drop off hotel ................... de Playa. Fin de servicios.                                

KOHUNLICH

KOHUNLICH**:

A 69 km de Chetumal, salir hacia el oeste por la carretera 186. A los 60 km se encuentra a la izquierda la desviación de 9 km. Abierta todo el año, a diario de 8 a 17 h. P$35. Rodeadas de grandes palmeras de corozo se levantan las ruinas de este enclave bautizado por los arqueólogos como “loma cubierta de corozos”. Este centro ceremonial estableció amplios vínculos con el Petén guatemalteco, el cual presenta motivos característicos de la arquitectura Río Bec, tales como los restos de las altas torres de la acrópolis.

 
 

Al fondo del lugar se encuentra el edificio principal, descubierto por un cazador maya en la década de 1960. Los cinco mascarones** que adornan su fachada asombran por su gran tamaño (1.5 m). Elaborados en estuco, que aún conserva un tono rojizo, éstos representan a Kinich Ahau, el rostro solar, una de las deidades más importantes del mundo maya. En sus ojos el jeroglífico representa el símbolo Kin que significa sal, día y tiempo. Algunos pasos más adelante, hacia la derecha del Templo de los Mascarones, se encuentra un Juego de pelota en excelentes condiciones.

 
  A unas 400 m al sur se halla la Estructura de los 27 Escalones. Esta estructura se consolidó recientemente (y en realidad sólo tiene 22 escalones). Está constituida por restos de un enorme complejo residencial construido entre 600 y 1200 d.C.. desde cuya parte superior se observa una espléndida vista de algunas de las 200 estructuras detectadas en la zona, completamente cubiertas por la tupida selva, tal coma lo estaba el edificio de los mascarones.  
DZIBANCHÉ Y KINICHNÁ: A 81 km de Chetumal. Salir hacia el oeste por la carr. 186; a los 58 km. tomar la desviación a la derecha; después de 17 km. tomar el camino revestido de 6 km. Abiertas todo el año, a diario, de 8 a 17 h P$27. En altas colinas selváticas por las que todavía vuelan parvadas de pericos y una gran variedad de pájaros coloridos se encuentran la zona arqueológica de Dzibanché y el grupo de edificios prehispánicos de Kinichná.  
  a) Dzibanché — Su nombre significa “escritura sobre madera” y hace referencia a los dinteles labrados con jeroglíficos del Edificio 6, que consta de cuatro cuerpos can talud y tablero. En el vano sur del templo superior aún se observa el dintel original con una inscripción calendárica fechada en 733 d.C. Al sur del Edificio 6 se hallan dos plazas. La del este está rodeada por largos palacios y el Edificio 2 -el más alto del lugar—, ambos considerados monumentos funerarias, ya que en ellos se encontraron tumbas con ricas ofrendas.  
  b) Kinichná — A 2 km de Dzibanché, mismo boleto. Los habitantes de Dzibanché se asentaron sobre 40.000 Km2 área en la que levantaron edificios de culto a dioses y gobernantes. Kinichná pudo haber sido uno de ellos. El elevado conjunto arquitectónico se compone de tres cuerpos superpuestos en los que se levantaron templos de carácter ceremonial y funerario. En el superior se encontró la tumba de dos personajes, con algunos de los objetos de jade más finos hallados en la región. Restos de grandes mascarones flanquean las escaleras.