Día 3.- Jueves 5 de Agosto

Abandonamos el hotel Maya Bric en Playa del Carmen, nos dirigimos hacia el norte, Cancún, para tomar hacia el oeste y llegar a Valladolid. Aquí de nuevo al norte hacia Ek Balam con visita del sitio Ek Balam. Proseguiremos más al norte, para llegar a Río Lagartos con tour lancha en la laguna Río Lagartos. Conversaremos con los cocodrilos y los flamencos. Después, traslado Valladolid: Tour de la ciudad.Traslado al Hotel Hacienda Chichén. Una vez ubicados nos iremos al sitio arqueológico de Chichén Itzá para el espectáculo nocturno de Luz y Sonido en Chichén Itzá. Volvemos al Hotel-Hacienda.

EK BALAM

Fuentes: Yucatán, Identidad y Cultura Maya (UADY),  la Revista Arqueología Mexicana #37 y El diario de Yucatán

Hasta los años recientes era poco lo que se sabía del sitio, sin embargo, ahora se conoce mucho de su arquitectura y decoración, además de que empieza a revelarnos algunos de los secretos de su historia. A partir de 1994 se iniciaron los trabajos del proyecto arqueológico Ek Balam del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que han continuado hasta el momento.

En 1993 se conocía muy poco de su arquitectura, pues los trabajos realizados anteriormente se habían enfocado a la investigación y a la elaboración de mapas a nivel regional. En el proyecto a cargo de los doctores William Ringle y George Bey, se ha avanzado significativamente en la elaboración del mapa del sitio, y a ellos se deben las primeras interpretaciones basadas en datos arqueológicos.
En 1994, la única construcción del recinto amurallado que había sido explorada era un pequeño templo miniatura y en otras dos estructuras sólo se habían realizado trabajos de conservación. Gracias a dicho proyecto, enfocado al estudio y conservación de la arquitectura del lugar, se han restaurado varias estructuras. Todos los edificios intervenidos se encuentran distribuidos en las plazas Norte y Sur, dentro del área amurallada.

Ubicación

Ek Balam se encuentra en la parte centro-oriental de Yucatán, aunos 190 kms de Mérida en el municipio de Temozón, y es fácil llegar a la zona, pues el acceso está claramente señalizado. Se puede tomar la carretera hacia Valladolid, ya que se localiza a 30 km al norte de esta ciudad.

El nombre de la antigua ciudad, en lengua maya yucateca, se traduce literalmente al español como "jaguar obscuro o negro" aunque la gente de la región de Ek 'Balam que habla maya también lo interpreta como "lucero-jaguar".

A través de un corto sacbé (camino blanco) bordeado de árboles de ramón, cocoyol y pochote se llega a uno de los pocos accesos que se abren en las dos murallas que circundan esta antigua ciudad maya que a su vez conducen a una amplia plaza flanqueada por enormes cerros, plataformas extensas, impresionantes construcciones abovedadas y un juego de pelota, todo de volúmenes que empequeñecen a cualquier ser humano. Se observan estelas fragmentadas, todavía dispersas y abandonadas a las inclemencias del tiempo, en las que se distinguen aún personajes sentados sobre tronos, bandas de glifos y toda una interesante parafernalia que envuelve y da significado al ambiente pedregoso de las ruinas.

Historia

Ek Balam estuvo ocupado desde el periodo Formativo Tardío, antes del siglo IV hasta el período colonial. En un principio sus relaciones con centros como Cobá , o quizás otros más al sur, como los de las orillas del río Usumacinta, y luego con las ciudades del Puuc y con el mismo Chichén Itzá , le dieron una configuración que hoy comienza a observarse en sus grandes estructuras restauradas. Por otra parte las fuentes etnohistóricas, documentos coloniales, indican que Ek Balam fue también un importante centro del Postclásico.

En cuanto al pueblo colonial, se le considera "ejemplo prístino de los primeros comienzos de la formación de la encomienda". Las intervenciones arqueológicas en esta zona del sitio sugieren que, respecto al intercambio de los primeros años de la colonia, las comunidades de la encomienda fueron comercialmente aisladas después de la conquista y que las redes nativas, fueron mayormente destruidas; aunque el mercado fue desarrollado muy pobremente en el comienzo, ningún sistema de distribución hispánico organizado nació para reemplazarlos, según señala la historiadora Nancy Farris en 1984.

Arquitectura y decoración

En Ek Balam destacan los elementos arquitectónicos y decorativos. Aún cuando sus edificios tienen rasgos semejantes a los de otras regiones culturales, no corresponden a un estilo definido, y una de las tareas del proyectos es precisamente establecer esa definición. Ek balam no se parece a ningún otro sitio arqueológico conocido: los edificios hasta ahora restaurados muestran una gran variedad de características, incluso son diferentes unos de otros, y son muy pocos los rasgos recurrentes.

La ornamentación es muy peculiar y existe una gran variedad de rasgos en las fachadas de los edificios, ya sean éstas de piedra labrada o de estuco modelado y policromados, o de una mezcla de ambos elementos.

Por ejemplo, se han hecho importantes hallazgos en la Estructura 1, entre ellos el de numerosas esculturas de piedra que decoraban las fachadas de los cuartos. Algunas de estas esculturas representan cráneos humanos o serpientes con las fauces abiertas, de donde emergen rostros humanos. También se han recuperado abundantes fragmentos de estuco bellamente modelados, algunos con colores todavía muy vivos. Asimismo, se encontró otra tapa de bóveda, en la que se representó al dios K'awil.

Ek Balam y Desiré Charnay

Actualmente las autoridades relacionadas con la antropología y la historia han estado llevando al cabo exploraciones, descubrimientos, reconstrucciones, etc., en la ciudad muerta de Ek-Balam, cosa bastante importante ya que los trabajos han aportado mucha luz a los datos que se desconocían en épocas pasadas. El primer explorador y estudioso que llegó a este sitio se considera que fue el francés Desiré Charnay quien estuvo en Ek-Balam en 1886. El explorador llegó a Valladolid con el propósito de conocer las ruinas y lagunas de Cobá, pero se vio imposibilitado para ello por las guerrillas indígenas que por aquella época dominaban leguas atrás de la ciudad, y ante tales obstáculos resolvió hacer un viaje a las ruinas de Ek-Balam invitado por el propietario de la heredad, Sr. Juan Medina, quien le informó sobre la existencia de unas ruinas mayas en lugares cercanos a su propiedad. El sitio, localizado 30 kilómetros al norte, rumbo a Tizimín, estaba en una región totalmente ya pacificada por las tropas del gobierno. Ahora veamos cómo Charnay describe su primer contacto con las ruinas de Ek-Balam en su libro "Ma Derniere Expedition au Yucatán", traducido al español por D. Francisco Cantón Rosado y del cual transcribimos los siguientes párrafos.

"A un kilómetro de la hacienda se presentaron a nuestros ojos numerosas pirámides de todas dimensiones como esparcidas al acaso."Más lejos hallamos todavía otras, más importantes, dispuestas en formas de cuadro; cubiertas de ruinas y de monumentos medio derruidos. "... Este es un descubrimiento, ¡Un gran descubrimiento!". Charnay, al llegar a Ek-Balam, pudo notar que los principales edificios de piedra se encontraban agrupados, por los cuatro puntos cardinales, alrededor de una gran plaza rectangular; en su libro denomina a tal conjunto Centro Ceremonial. Las medidas de la plaza, según el autor citado, son 100 metros de largo por 80 metros de ancho. Al poniente del sitio descrito se encuentra la edificación de "Las Monjas" que, según el viajero francés, estaba construida sobre una explanada de 75 metros de largo por 40 de ancho y de 5 a 6 metros de altura.

El edificio, cuya fachada era de 70 metros de largo, es descrito de la siguiente manera:
"Este palacio se compone de una doble hilera de cuartos pequeños, enteramente independientes, como celdas de monjes y de iguales dimensiones: 5 metros de largo por 5 de ancho; eran 24, doce por cada lado. Sus puertas son angostas y por dentro, en las piedras de los montantes, tienen abiertos unos agujeros provistos de barras en forma de ganchos, destinados a colgar esferas o telas que servían para cerrar". Sería conveniente un estudio amplio sobre el rasgo cultural de los mayas, relativo a la forma en que cerraban la entrada de sus templos, habitaciones, etc.

Al otro lado de la plaza casi enfrente del edificio acabado de describir, se alzaba una construcción piramidal de tres pisos, en cuya parte superior derruida se encontraban unas piedras, restos de lo que el inquieto D. Charnay consideraba una tumba. Durante tres días él y sus compañeros escarbaron el lugar hasta encontrar un recinto pequeño, pero que no tenía nada de funerario. Con sabor agridulce, el autor que comentamos asienta: "Era una simple capilla. No obstante, mis excavaciones me proporcionaron algunos objetos interesantes".

Entre las ruinas que llenaban la pieza, nos encontramos adornos y fragmentos de una estatua de tierra cocida, cuya figura entera tengo la fortuna de poseer; está iluminada de negro, lo que corresponde al parecer (es una mera suposición) al nombre de Ek-Balam, el Tigre negro, que debía llevar el cacique de la ciudad".Para contrarrestar las calamidades los indígenas hacían ceremonias a cuatro deidades o "demonios", uno de los cuales tenía como nombre Ekbalamchac, denominándose los demás: Cichacchob, Ahcanualcab y Ahbulucbalam. Los ídolos eran sahumados, quemándoles resina de una planta llamada Kiik y les ofrendaban, además de iguanas, pan, flores y una piedra preciosa. De los cuatro nombres mencionados, únicamente podemos interpretar con alguna certeza el primero y el último. Ek-Balam Chac: Ek, significa en maya negro, una de las denominaciones de Balam es tigre y Chaac, dios de la lluvia, o cada una de las deidades que están en "los lados del mundo", es decir: "Chaac-Tigre negro". Ahbulucbalam: Ah, partícula que indica sexo masculino, Buluc, numeral once y Balam, tigre, es decir: "El Tigre 11" o "El 11 Tigre".Según algunas fuentes históricas Ek-Balam fue fundada por uno de los principales caudillos de los Chanes, del cual tomó su nombre. El jefe Ek-Balam, Tigre negro, también era conocido como Cochcalbalam, Tigre de la garganta ancha. Mandó construir varios templos y palacios.

Tenía bajo sus órdenes a cuatro caudillos subalternos que le ayudaban en el gobierno del pueblo y, como él, eran inteligentes y de sanas costumbres. En el habla maya tradicional se le llama cochcal a las personas de voz ancha y sonora. Gobernó sabiamente largos años y extendió su poderío hasta otros pueblos lejanos de la comarca. Es posible que además de la autoridad política, el caudillo tuviera también la autoridad sacerdotal. Sus buenas cualidades le captaron la estimación de su pueblo, pero desgraciadamente comenzó a creerse de naturaleza divina y, por lo tanto, muy superior a sus vasallos, cosa que lo convirtió en un déspota que agobiaba con trabajos muy fuertes e imponía tributos exagerados y gravosos. Al fin la gente se rebeló y Ek-Balam, en unión de sus principales subalternos, fue asesinado después de gobernar aproximadamente cuarenta años. La muerte dio lugar a una terrible anarquía en la que los jefes de la rebelión luchaban entre sí para subsistir al gobernante desaparecido. Los parientes y amigos de Ek-Balam se unieron a favor de su descendiente directo llamado Heb-Lay-Chac y lograron triunfar sobre sus enemigos y éste subió al poder. Su gobierno fue prudente y discreto; pero al finalizar, temiendo que se repitiesen las luchas intestinas, reunió a sus hijos y gentes principales y los convenció para que labraran una estatua de él.

Pensaba que de esa manera, después de muerto, quedase viva su memoria y se le rindiese homenaje a su persona. Al tratar de convertirse en una divinidad el cacique introdujo la idolatría entre el pueblo ekbalamita, que anteriormente era monoteísta. Numerosas estatuas se levantaron en centros ceremoniales y otros lugares de la comarca. Los descendientes de Heb-Lay-Chac gobernaron en paz varios años, quizá porque el pueblo los consideraba de origen divino; pero al efectuarse la Confederación de Mayapán terminó su dinastía y subió al poder la familia de los Cupules, quienes todavía gobernaban al llevarse al cabo la Conquista de Yucatán.

La ciudad

Ek Balam fue una gran ciudad en la época prehispánica y abarcó unos 12 km2, aunque el recinto amurallado tiene solamente 1.25 km2. En la parte central se localizan los edificios más importantes, que están rodeados por dos murallas concéntricas. Éstas tienen cinco entradas, en las que desembocan igual número de sacbés o caminos antiguos, cuatro de los cuales fueron construidos en dirección a los puntos cardinales y uno más fue orientado hacia el suroeste. Existen, además, la que se ha llamado la Tercera Muralla- que une los edificios principales -, y unos muros que dividen las plazas Norte y Sur. Las murallas tuvieron fines defensivos y sirvieron también para controlar el acceso a un área en la que no cualquiera podría entrar.

La Acrópolis

Después de la Pirámide de Kinich Kak Moo de Izamal, la Acrópolis de Ek Balam es el edificio más grande aún en pie construido por la civilización maya en la Península de Yucatán. A la fecha ya se encontraron 40 habitaciones en el magno edificio, que mide 160 metros de largo por 75 de ancho y 31 de altura. Se presume que el lugar estuvo ocupado desde el período preclásico tardío (300 a.C. al 250 d.C.) y de entonces hasta el año 1000 de nuestra era, según lo corroboran los restos de cerámica hallados durante las excavaciones. Abarca tres habitaciones ubicadas en el costado superior de la cara sur de la Acrópolis.

En la fachada principal, de estuco, es una representación teratomorfa (monstruosa) de grandes fauces y colmillos, que tiene medidas de 12 metros de ancho por ocho de alto. En la parte superior de la colosal figura, sobre la sección correspondiente a la nariz, se advierte la presencia de un personaje descabezado y ricamente ataviado que se supone fue un gobernante, ya que está sentado en un trono. Le rodea un séquito de seis personajes, algunos de los cuales no tienen cabeza, pero también hay otros casi completos. La parte del maxilar inferior es una terraza delimitada por la hilera de colmillos del monstruo. A los lados también hay dos habitaciones de menor tamaño, decoradas con finos frisos y fachadas de estuco modelado.

Se han encontrado también pinturas murales. Algunas de estas pinturas representan la fachada original del lugar donde se hallaron; describen un encuentro entre varios personajes con ofrendas para un invitado especial. Fueron descubiertas en las puertas de las habitaciones, bien conservadas y claras, lo que hace suponer que durante las próximas investigaciones en el interior de las habitaciones se podría hallar más representaciones pictóricas en buen estado de conservación. A diferencia de otros puntos de la Península, en Ek Balam los estucos han resistido mejor el paso del tiempo debido a que los mayas prehispánicos se preocuparon por conservarlos y construir sin alterar las obras anteriores. También llama la atención el hallazgo de un croquis dibujado en una "banqueta" y que representa la posición exacta de algunas habitaciones en el conjunto. En una planta y con trazos sencillos, el pequeño plano permaneció casi mil años debajo de toneladas de piedra y tierra.

 

Otro enigma son las columnatas de mampostería del nivel superior, raras si se toma en cuenta que, por la temporalidad del lugar y la forma del diseño, era difícil encontrar alguna de ellas. Sin embargo, los expertos ya registraron seis. Las columnas tradicionales de las zonas arqueológicas mayas son cilindros de roca maciza. Sin embargo, las columnatas de Ek Balam tienen el centro duro y delgado, con acabado de piedras apiladas y pegadas entre sí. También apareció un nuevo elemento estucado: la esquina de una subestructura que pasa debajo de la escalinata principal y que fue prácticamente reconstruida por completo durante los presentes trabajos. La esquina, redondeada, evoca mascarones de larga nariz doblada, apilados de mayor a menor y de abajo hacia arriba. Es probable que en el otro extremo de la estructura aparezca la otra punta gemela de la construcción. Un drenaje ingeniosamente diseñado cerca de esta esquina es muestra del avance en conocimientos de hidrología que tuvieron los mayas.

 

La Estructura 10

La Estructura 10 es un gran basamento sobre el que solamente hay un pequeño templo miniatura plataformas: éstos sólo ocupan una mínima parte de la superficie disponible, pero se considera que sus grandes espacios abiertos pudieron servir para la realización de ceremonias.

El Juego de Pelota

El juego de pelota-formado por las Estructuras 8 y 9 -se localiza en medio de la Plaza Sur y la Plaza Norte; en sus dos estructuras se han encontrado elementos muy importantes, como una ofrenda formada por más de 90 vasijas y numerosas pelotitas de piedra quemada . Se halló parte del friso de uno de los cuartos, decorados con estuco modelado y pintado de colores azul y rojo, principalmente; esta sección ahora no puede verse, pues debió cubrirse nuevamente para protegerlo. En la escena representada en el friso se ve a un personaje ricamente ataviado, sentado en un trono y sosteniendo un ave con la mano.También se rescataron dos fragmentos de anillo de la estructura 8, en el que se ve parte de una inscripción glífica, pero desafortunadamente no está completo.

En el juego de pelota se recuperaron dos tapas de bóveda pintadas, ambas con una representación del dios K ó K'awil y con las inscripciones que indican que pertenecían a la casa de un señor llamado Tz'ib'am Tum, quien pudo haber sido otro Ahaw (gobernante) de Ek' Balam, pero aún necesitamos más información sobre él para confirmarlo. Además, en una de las tapas se señala la fecha en que fue concluida esa parte de la estructura y fue el 3 de septiembre de 841 d.C. (Op cit: 15-18). En las exploraciones más recientes se han localizado otras tapas pintadas, en algunas de las cuales se menciona nuevamente a Ukit Kan Lek. Un artefacto que parece estar relacionado con el juego de pelota es el que hemos llamado protector de brazo; este objeto, de piedra caliza blanca y labrada en bajo relieve, fue hallado en un basurero prehispánico, aunque está incompleto, se puede apreciar en él a un personaje que lleva en el antebrazo un protector similar al artefacto mismo.

 

El Palacio Oval

Este edificio muestra claramente tres etapas constructivas: la más antigua consta de varios cuerpos ovalados superpuestos, a la que se adosaron 10 cuartos -en tres de sus costados- y dos recintos más en un nivel superior, todos los cuales parecen haber servido de habitación; la tercera etapa constructiva fue el pequeño templo que corona la estructura. "El palacio oval" tuvo, como se ha podido ver, una función mixta; en estos cuartos por supuesto vivieron personajes de la nobleza, pues no cualquiera podía habitar en el área más importante del sitio. En este edificio fueron halladas varias ofrendas y entierros, entre las inhumaciones destaca la de un infante, éste fue depositado en el interior de una olla que se tapó con un plato y en el interior se colocaron como ofrenda dos orejeras y varias cuentas de jade, seguramente pertenecientes a alguno de los padres del fallecido.

 

La Plaza Norte

La plaza norte es la más grande y más antigua de Ek' Balam y está formado por construcciones de dimensiones muy modestas, como un baño de vapor, así como altares y adoratorios miniatura, que es posible sirvieran sólo para depositar ofrendas, pues el espacio disponible es demasiado reducido para realizar otra actividad. La más importante es la llamada La Acrópolis. Esta gran construcción mide 160 m. de largo, 60 m. de ancho y tiene aproximadamente 31 m. de altura. Es un edificio de gran volumen y también muy complejo, debido a que tiene numerosas etapas constructivas superpuestas, en las que hay gran cantidad de cuartos abovedados, distribuidos en varios niveles y comunicados por medio de un intrincado sistema de escalinatas y pasadizos.

 

La Plaza Sur

La Plaza Sur está formada por edificios de dimensiones muy disímiles. Entre las construcciones menores hay basamentos y adoratorios, y destaca la Estructura 14 o Plataforma de las Estelas, llamada así por hallarse asociados a ella dos de estos monumentos de piedra. Otras construcciones son mucho mayores, como la 10, la 16 o Palacio Oval, y la 17, también conocida como las Gemelas. Entre las estructuras restauradas se encuentra la 18, un pasaje abovedado en forma de cruz en donde desemboca el sacbé número 2, rasgos que indican que la entrada formal al sitio.

 

Nuevos descubrimientos

Investigadores del Centro Yucatán del Instituto Nacional de Antropología e Historia hallaron en la zona arqueológica de Ek Balam un impresionante friso de estuco, en buen estado de conservación, que representa un rostro teratomorfo (monstruoso) del que sobresale la efigie de un gobernante maya ricamente ataviado al que acompaña su séquito. El friso, ubicado en una de las partes más altas del edificio "I" -la Acrópolis-, mide de 10 metros de largo y 2.70 de altura. La identidad del personaje central -el gobernante- del friso es un enigma para los investigadores. La cabeza de la figura es uno de los pocos elementos faltantes del conjunto, aunque esperan encontrarla conforme se continúe liberando los tres metros de fachada que aún permanecen bajo toneladas de roca y polvo, que, según los expertos, los mayas colocaron para evitar el deterioro de la escultura. El hallazgo aportará valiosa información sobre el desarrollo de este asentamiento maya, cuya ocupación se remonta del período preclásico tardío (300 a.C.-250 d. C.) hasta la llegada de los españoles, ya que cerca de la Acrópolis hay vestigios de una capilla de indios.

 

9/06/2002. (Por Esto!) En Ek Balam, los estucos resisten el paso del tiempo. Personajes con ofrendas fueron descubiertos en las puertas de habitaciones.

Según el Licenciado Roger Cetina Rodríguez, con relación a su documentada experiencia sobre la ciudad sagrada de Ek Balam, se relata parte de la extensa información recabada durante el transcurso de su carrera como promotor e investigador sobre esta cultura. “En Ek Balam los estucos han resistido el paso del tiempo, debido a que los mayas se preocuparon por conservarlos, construir sin alterar las obras anteriores”; dijo que llama la atención el hallazgo de un croquis dibujado en la “banqueta”, y que representa la posición exacta de algunas habitaciones en el conjunto, en una planta y con trozos sencillos, el pequeño plano permaneció casi mil años debajo de toneladas de piedra y tierra.
También apareció un nuevo elemento estucado, la esquina de una subestructura que pasa debajo de la escalinata principal, y que fue prácticamente reconstruida.

 

Los bacabes

El presunto rey tiene a los costados 2 figuras, probablemente bacabes, una especie de divinidades cargadoras de la bóveda celeste, y que en este caso llevan sobre los hombros lo que podrían ser las cajas del monstruo o las cornisas de la casa del gobernante. “El séquito” el integrante descabezado del séquito mide aproximadamente un metro. La figura está debidamente proporcionada y ricamente ataviada por un taparrabos, y en cuyo centro se aprecia la imagen de una calavera, tiene la representación de un collar de jade. Una segunda figura del séquito que debió estar en una esquina del friso no ha sido hallada aún.
Según los expertos, por el momento es difícil establecer la antigüedad y temporalidad del friso. Se presume que data del periodo clásico tardío (600-800 dc) sin embargo hasta no hallar hallazgos que lo comprueben, esta aseveración es mera hipótesis.

 

Notable hallazgo de un glifo-emblema, que informa del nombre original Ta’l

Otra importante revelación, mencionó Cetina Rodríguez, es que en un costado de la acrópolis de Ek Balam se encontró un glifo-emblema que informa acerca del nombre original de ese sitio Ta’l. Esta es la primera ocasión que en la península de Yucatán, que se ubica al norte de la zona maya, se registra un hallazgo de esta naturaleza. Este glifo-emblema está escrito en una estela, a modo de la lengua bífida de una serpiente con la boca abierta en la que se hace alusión a un gobernante divinizado, Ucit Canle. Este gobernante maya era a tal grado importante que aparece deificado en estuco, en medio de un gran rostro de un animal mítico, cuyos párpados están compuestos por figuras humanas.
Tras el desciframiento de la estela ubicada en la parte frontal del templo, se confirmó el nombre del escudo del sitio, la cual dice esa es la imagen del nombre de la escalinata de talón (gobernante) “Ucit Canle sagrado señor de T’al: así es”. El nombre del sitio data de 1579, de acuerdo con la relación de Ek Balam de Juan Gutiérrez Picón, en el cual se le da este nombre.

 

10/06/2002. Tumba real en Ek Balam podría pertenecer a Ukit Kanlek. (Por Esto!)

Siguiendo la historia sagrada de Ek Balam, el investigador señaló, acerca de la real tumba de Ek Balam que la abundancia, riqueza y variedad de las ofrendas mayas halladas en la parte sur de la acrópolis en el cuarto nivel podrían pertenecer a Ukit Kanlek, uno de los gobernantes de la metrópoli prehispánica. La presunta tumba real se descubrió en la fachada sur del cuarto nivel, en el mismo sitio donde se encontró el impresionante friso de estuco que representa un rostro teratomorfo (monstruoso) en el que sobresale la efigie de un gobernante maya ricamente ataviado al que acompaña su séquito. ¿Qué hace suponer que se trata de un hallazgo trascendental? En el interior de la tumba se encontró la osamenta del personaje que estaba completamente cubierta de ofrendas, sobre el cráneo se encontraron restos de venado y conchas marinas con aplicaciones de pigmento rojo que cubrían el rostro del personaje, en una especie de máscara mortuoria. Al respecto, se informa que parte de estas piezas se encuentran en el museo del arte cultural de Valladolid. En función de la osamenta y de las dimensiones de algunos de los restos que se encontraron en la acrópolis se sugiere la posibilidad de que Ukit Kanlek, hubiera muerto de más de 50 años de edad y que su estatura fuera de 1.60 metros aproximadamente (que era la estatura promedio de los mayas), lo que enriquece muchos conceptos de antiguas civilizaciones prehispánicas. Asumiendo la referencia del monumento que preside el sitio de la tumba (el friso de la fachada sur de la acrópolis).
Vale la pena aclarar, que para los mayas no existía la muerte, sino que ésta era una transición al más allá. Por eso en las tumbas los mayas siempre llevaban sus objetos personales y alimenticios para poder subsistir.
El Lic. Cetina Rodríguez, agregó que es tan extensa y tan interesante esta historia que bien vale la pena seguir los pasos de esta cultura a la que día a día se le están encontrando nuevos descubrimientos e invitó a visitar la página de Internet: http://www.ekbalam.com