Este libro de viaje fue empezado el 26 de julio del año del señor de 2002.

 

27.07.02

MADRID

 

Estoy en la cocina de casa, que es el sitio perfecto para iniciar un libro de viajes. Es perfecto por varias razones:

(1)   porque estoy en casa, y eso lo hace cómodo y fácil;

(2)   porque estoy en la cocina, y eso lo transforma en una experiencia sensual, sutil y orgánica, cosa que se agradece antes de la partida: y

(3)   por último, porque estoy rodeado de mis libros, mapas y cacharros antes de salir de viaje. Luego todo se quedará aquí, y solo un par de guías seguirán nuestro camino.

 

Antes de salir el aire huele a ozono, y se palpa una cierta tensión en el ambiente. Parece que el aire de tormenta nos rodea y va a romper sobre nuestras cabezas. No es cierto, sin embargo, porque somos nosotros quienes llenamos el aire de estas sensaciones eléctricas y poderosas, quienes no podemos esperar a mañana o, quizá, quienes no quisiéramos vernos en tal lío nunca jamás. Es el Viaje, con mayúscula, quien marca nuestras vidas, el río que nos transporta, la corriente de aire que lleva nuestra vela, el destino que nos toca, nos guste o no. El Viaje no pregunta, no espera respuesta ni aprobación, es autónomo. Es un remolino que nos arrastra y que nos llevará a profundidades y sitios ignotos. Es la corriente de la vida que disfruta, si eso pudiese ser, arrastrando a los pequeños seres de aquí a allá, viendo sus caras llenas de admiración y temor, sintiendo sus corazones palpitar desbocados ante la inminencia de lo desconocido, del gran azar, de lo por venir. Es el flujo de la vida que nos lleva, atravesando nuestras células como un viento cálido, y llevando nuestras mentes y corazones hasta los sitios que no hemos imaginado. ¿Seremos dignos de El?.

 

Una reflexión sobre Justiniano

 

Justiniano es proclamado emperador del Imperio Bizantino (Sacro Imperio Romano de Oriente) en 527. El imperio es grande y es latino

 

 

Constantinopla (Estambul) cae el 29 de Mayo de 1453 a manos del sultán Mehmet II, después de un asedio de 54 días. Las murallas aguantaron a cruzados, rusos, hunos, búlgaros y árabes desde Teodosio II en 412. El nuevo sultán crea un Gran Bazar y en 1459 un palacio a la medida de si mismo: Topkapi.

 

Santa Sofía, mi joya de juventud, la inaugura Justiniano en 537. Se convierte en mezquita en 1453 (incluyendo alminares, mihrab, etc.) y pasa a museo en 1935. En la época de Justiniano se coronaba allí a los emperadores. La cúpula tiene 56 m. De altura y 31 de diámetro, conserva magníficos mosaicos de la época bizantina. Despunta el del ábside: Virgen con Niño en el regazo (867).

 

 

 

 

RETAZOS DE LA ESPASA

 

“Por lo regular, el turco es de talla mediana, nariz aguileña, con prominencia de los huesos maxilares y de los pómulos... se observan frecuentemente individuos cuya talla presenta las más bellas proporciones, y a los cuales el ejercicio continuo ha dado un desarrollo muscular verdaderamente prodigioso.”

 

“El turco es bueno y franco; tiene el sentimiento de la lealtad y de la justicia, jamás se le verá maltratar a los animales, siéndole odiosa la traición. Siente vivamente la injusticia, las injurias y las humillaciones... su hospitalidad es notoria...”

 

-         Establecimiento del reino Osmanlí en Asia Menor (1299-1360)

-         Conquista de la Turquía Europea (1360-1481)

-         Guerras en Europa (1520-1686)

-         Decadencia (1689-1829)

-         Epoca Moderna, hasta destronamiento de Abdul-Hamid II (1829-1909)

-         Turquia constitucional y republicana (1909-1928)

 

 

1 agosto 02

Estambul

 

Hoy es un gran día, un día especial, lleno de sabor local y de alegría: hoy es el santo de Alfonso, San Ildefonso María de Ligorio. Pero no es solo eso, hoy estamos Estambulizados hasta la médula. No digamos más que llevamos un rato larguíiiisimo en el restaurante, esperando que nos sirvan algo, y no solo no nos sirven, sino que no nos hemos enfadado (casi). Demostración palpable de que el espíritu local nos lleva, nos educa y nos hace espléndidos. Llega la comida, de aperitivo un plato de quesos y otro de verdura rellena y cocida, y luego enfriada. La verdura –pepino y berenjena- se rellena de arroz, pasas, otras verduritas, eneldo... y se cuece. He visto una receta de tomate que luego va al horno.

 

Una vez deglutido el condumio lo más importante ha sido la mezcla con yogur ácido. La verdura y arroz cocido con el yogur es una mezcla deliciosa.

El segundo va de Sis kebab (dígase shish kebab) de cordero y pollo. Este tipo, si no me equivoco, es del que se pone la carne en filetes en una torre, se asa y se va cortando.

Ayer cenamos diversos tipos de kebabs en un restaurante del cutrerío que se encuentra dando vueltas por la ciudad a la caída del sol. Un ‘gancho’ en la calle te enseña un local de no mal ver y barato. Te lanzas y empieza lo temido: servicio lento, cerveza caliente, y lo que es peor, una mesa de cuatro españoles de la tipología borde-impresentable que tanto resultado da cuando los sacas de viaje. La comida al finan estuvo muy bien, mezclando diversas kebabs y arroz, a más de una excelente ensalada de tomate, lechuga cortada fina, pepino y aderezo de aceite y limón. Al final un par de çay (iki chai), y el duro aprendizaje del agradecimiento (tesekkür ederim, que se dice como ‘tesheku ederem’). Su agradecimiento –los del restaurante, claro- lo demostraron con una cuenta de 56 millones, y unos chorros de una colonia refrescante que nos condujo raudos a la puerta, y al lavabo del hotel. Por cierto, este sitio se encuentra al subir la calle del President, giro a la derecha, 20 a la derecha en el primer piso.

Notas tomadas del trotamundos, en el área de cocina, sobre kebabs:

-         Con pan tierno (pide)

-         Con pimiento (biber)

-         Donër – Fileteado y asado en torre

-         Köfte – albóndiga de carne picada

-         Adana – Carne picada con pimiento

-         Iskender- Con pan mojado en yogur

Esto viene a los comentarios respecto de la comida que hemos ya procesado. El sis es más una brocheta de carne de cordero con tomate asado, y –ojo al parche- guindillas suaves a la plancha muy fuerte (genial). Pablo, que lleva la contraria a sus mayores por sus hormonas entre las piernas, apostó por un sepet kebab (kebab en el basket). Aunque la carta del restaurante no ayuda nada (como el pie de La Masa), el plato se componía de un núcleo de pollo, tomate y champiñón, envuelto de pan ácimo, cocionado y envuelto en pasta con judías verdes y tomate. Ni idea de cómo está hecho, pero iba de coña. Precio: 9.4 millones. Al final invitan a te de manzana, raki y coñac turco. Buen rollete. Total general, incluida propina: 70 millones.

En este dia de hoy ha habido varios episodios dignos de mención especial, o al menos de diploma olímpico.

-         La visita a Santa Sophia y a Yerebatán.

-         El guía de SS.

-         Nuestro nuevo amigo Metin y su español.

-         La llegada de Emilio (El)

Vayamos a por el primero: la visita a las piedras. Santa Sophía (que viene del griego sofos: conocimiento) ha satisfecho todos mis sueños de juventud, todo lo que me contaba aquel gordo profesor de arte. A pesar de los andamios, a pesar de las humedades, de la vejez, de la mala iluminación, del precio y de los guías... SS es una absoluta y total maravilla. No hay que perder de vista que durante 1000 años ha sido el espacio construido abierto más grande del mundo, y que hoy en día sigue siendo la cuarta catedral en sus dimensiones. Es excepcional: dimensión, mosaicos, multiculturalidad, materiales, detalles de construcción... son las pequeñas y grandes piezas que hacen de SS aquello que me contaron de pequeño: el mayor monumento de la capital del mundo.

El guía de S. Sophia es un tipo de unos treinta, bien parecido, con su turco-árabe, inglés, francés y español decentes. Orgulloso como osmanlí se defiende ante un turista-seta ahogándole en su idiota mediocridad. Bien por él!. Nos propone una visita en barco por el Bósforo, de un par de horas. Sus datos son:

 

 

Cobran 100 US$ por el barco hasta 12 personas, y luego ya se verá. Ya veremos.

Tercer tema, y no pequeño, es el amigo, o mejor digamos conocido o relación, que hemos entablado en el mercado de los libros. Este es un mercadillo junto al Gran Bazar, que trabaja libros. Pienso que se dedica al mercado interior porque casi todos los puestos tienen la mercancía en turco, y no en inglés, francés o lo que sea. He comprado una versión interesante del Corán, traducida al castellano, por 20 kilos. Me han estafado, pero... (NB: he comprado con Raquel una pulsera de plata bastante falsa también después de un duro regateo, con el mismo resultado de que me han tomado el pelo. Esto del regateo no es mi fuerte. Soy un estafado consuetudinario).

Volviendo al tramo principal de mi relato, nos encontramos dispersos en el mercadillo cuando un señor inquiere en inglés nuestra nacionalidad. Aclarado el tema, se plantea una negociación: invita a té si le ayudamos en un trabajo sobre español. Para no extenderme resumo los detalles más interesantes: educado en USA, profesor de universidad (un poco ex, me parece); habla alemán, mucho tiempo fuera; dos hijos: uno varón de 19 años (monstruo) y una chica (bella en italiano) de unos 15; interesado en lingüística, trabajo en una guía vocal o de dicción sobre español para turcos. Nos pone un montón de deberes, y nos hace muchas preguntas. Nosotros, defendiendo a la madre patria, le fundimos a preguntas pero, he ahí, no le ponemos deberes: ge-ne-ro-si-dad. Al final, amigos del alma como en un tango.

Un puntín: Pablo se despunta como todo un anfitrión, ya necesita más hilo. Metin le considera sobremanera en su capacidad de aprender idiomas (con razón, vive Dios). Buen rollete. Raquel también hace una gran papel en esta pequeña obra. Ambos han puesto el prestigio de la familia bien alto. Por ello, Metin nos invita a comer el 11 o 12 de Agosto. Ya registraré las novedades.

En cualquier caso, antes del olvido, indicar que los nombres musulmanes tienen que ver, generalmente, con las 99 características o méritos de Dios según Mahoma. Dos ejemplos: Abdullah y Metin. En primero (Ab->dullah) es el que ‘se debe a’ -> ‘la misericordia de Dios”. El segundo, sin embargo, cita directamente una cualidad divina: la perseverancia. El problema de los nombres se plantea, así, en los siguientes términos: ¿es correcto llamar a una persona ‘el más perseverante’, o sería más preciso ‘el que se debe o sirve al más perseverante’?. En el primer caso hay quien lo considera hereje. Si fuese el segundo caso, el nombre debería ser AbMetin.

El último informe del día se refiere a la llegada (aterrizaje o casi caída) de Jose Emilio aquí. Solo ha llegado con unas cuatro horas de retraso, siguiendo su norma de que llegar a tiempo es de mala educación. Luego ha pagado las cervezas por error y la cena por orgulloso. Bienvenido sea, nos hace felices.

(NB. La excusa para llegar tarde tiene que ver con la avería del avión. Dudoso argumento, y sobre todo, facilón y sin estilo).

Continuamos para bingo. Madrugón y vuelo a Erzurum, tierra de romanos. A la llegada recibimos un gran recibimiento (redundante)... no hay nadie esperando. Al final los telefonos móviles resuelven la confusión y por fin, con media hora de retraso, se produce la tan ansiada reunión. Hay, si no he contado mal, tres personas nuevas: Pepe, su costilla Maria José, y su retoño quinceañero Alba. También, claro, está APO, el guía, y el preciso conductor de nombre ...........[1]  La visita a Erzurum ha incluido un par de madrazas, una estancia en un parque, las tres tumbas del Emir Saltuq y un restaurante. Es destacable que con la llegada de Ataturk y el nacimiento de Turquía como estado moderno (cosa que ocurrió aquí justamente) las madrazas desaparecieron y se transformaron en museos o monumentos. Así que hemos visto dos: Doble Minarete (XIII) y Yakutiye (XIV).

En Erzurum empieza la cultura turca profunda. Es donde empezamos a encontrar una sociedad muy provinciana y fuertemente islamizada. Al llegar a Van será peor. Aquí hay muchos burkas, y se note enormemente la diferencia cultural. Hay pobres pidiendo en las calles, y muchos chavales de ocho a once años intentando ‘cazar’ algo. La caza es honesta, no intentan robar, sino obtener algunas monedas, limpiarte los zapatos, o lo que sea. Hemos dado un lápiz a dos chicos y se han puesto muy contentos. Lo más interesante es que dos señores que estaban sentados en la calle nos han hecho profundas muestras de agradecimiento. La gente sigue siendo muy amable pero este autocar se mueve como un demonio.

Por cierto, es curiosa la sensación de un mendigo con burka, de tela de saco y sin espacio para los ojos. Es como un saco que estira una mano abierta.

 

 

 

Si te ponen la mano ¿con qué la llenas?. Ejemplos: les das dinero y creas un problemón, viene todo el barrio y el que se ha llevado el dinero se convierte en objeto de envidia, persecución y asesinato en su caso. Segundo caso: les compras algo. Misma disputa, y además tienes que ser justo en el precio. Caso tercero, le das algo. Por ejemplo bolígrafos, papel, dulces... comida incluso si es el caso. Esto lo he visto funcionar, pero también me crea dudas. En el palacio de ...........[2] pashá le dieron a un pastorcillo un bolígrafo, un cuadernito y un paquetito de caramelos, y fue de coña de bien.

VAN, antigua TUSHPA fundada por SARDURI el Iº, Dinastía Iª de los Urartios.

También es Vena, Arteria y Nervio. Estamos ahora saliendo del lago por su lado sudoeste, después del fantástico día de ayer que luego relataré[3]. En esta zona hay mucho cultivo de cereal, que están recogiendo justo ahora. Lo cortan con hoz y van haciendo gavillas que dejan en los campos. Es muy bonito el efecto de los campos llenos de gavillas, que luego meten en una máquina para separar el grano. Con la paja hacen grandes montones que son como pequeñas ciudadelas.

Nos para la gendarmería, tienen un puesto de control con barracones de obra, varias tiendas alrededor y un montoncito de setas-bunker en las montañas. De repente, salen los soldados en tropel con las armas, forman, apuntan al cielo, montan las armas y disparan!. Por suerte, no llevaban cargador porque solo era el cambio de guardia. Eso si, inmediatamente han puesto el cargador de nuevo. Esta zona no ha dejado de ser sensible. Revisión de pasaportes y vía libre. Nos avisan de que habrá más controles en la ruta.

El plan de hoy es de los lagos en el volcán Nemrut Dagi, que no es el otro monte Nemrut tumba de Antíoco. Eso será otro día. En los laterales se ve ahora un paisaje muy montañoso. Estas montañas son las que cierran la salida natural del lago VAN. Terreno muy seco, nieva en invierno y las temperaturas bajan hasta –15º. Hay muy pocos árboles y nada de arbusto. Por ello, la energía se sigue sacando de la bosta de vaca. La moldean como ladrillos y hacen construcciones con ella, se ve mucho a los lados desde Erzurum. Continuamos por un paisaje que va reverdeciendo poco a poco. Hemos subido a una meseta donde hay pequeños pueblecitos dedicados a la agricultura, hay cereal, trigo y alfalfa, creo, y alguna huerta. Aquí las torres de paja son trapecios más altos que los que vi antes en Van. Van apareciendo incluso manchas de bosque, uno de ribera con fresnos y chopos, y otro en la montaña, quizá de roble. Aunque no hay actividad militar, todavía hay mucho kurdo partidario de una secesión violenta, por ello es que los militares siguen controlando esta zona con mano dura. Los kurdos han recibido apoyo en Irán, Irak, Siria y Armenia, además del apoyo político de diversos países, incluyendo claro está a Pujol. Por cierto, he dicho kurdo pero eso no es correcto: quien ha mantenido la violencia ha sido el PKK,  que tiene un apoyo local bastante limitado. En general la mayoría de los kurdos no apoyan al brazo político del PKK, que es el ............[4] (algo por encima del 10%).

Estoy totalmente tonto. No me había dado cuenta de que estábamos al sur del lago, yendo hacia TATVAN, pero no que no lo habíamos abandonado. Las montañas que hemos recorrido son las ihtiyarshahapdaglari. Otra vez volvemos a las aguas azules. Al norte se ve, dominante, la silueta de llena de neveros del volcán Süphan Dagi, de 4058 m. Nuestro volcancito de destino solo hace 2935 m.

Yahoooooo!. Me he bañado en el lago frío de Nemrut. El lago caliente también estaba frío, así que al final fuimois al que es de agua dulce, sin azufre. El sitio es genial, tanto arriba como subiendo y bajando. La carretera es demencial, con partes no asfaltadas e incluso una zona arrastrada por un desprendimiento. Las peripecias del conductor han sido de película. Arriba un montón de gente pasando un delicioso día de campo, haciendo barbacoas y bañándose. Todo muy familiar y dominguero. Item más, las vistas desde la carretera del lago Van son de cojones, valga la expresión.

[5]

Tremendo!. Después del duro día que tuvimos nos dirigimos a Diyarbakir, que está en el sudeste del lago Van, hacia la frontera siria. El camino se hizo plasta, nos pararon en unos diez controles militares (no problem), no había manera de obrar en la mierda de baños (bay para ellos, bayan para ellas) y nos aburrimos de plano. Y en eso llegamos al caravasar [6]. Este término, que es castellano, es ‘posada para caravanas’. Esta tiene un parking para 800 camellos. El caravasar en turco se dice KERVAN SARAY, que significa ‘palacio de caravanas’. Este sitio (Büyük kervansaray, o caravasar grande) es un monumento histórico[7] que no pueden alterar. La ciudad es una mierda, por lo que han construido un oasis occidental en el interior, con tiendas, guías y de todo. El sitio es una pasada de construcción, y la habitación pasada y media. Total, llegamos, ducha y vaciado de intestinos, cerveza y a cenar. Para la cena nos habían montado una mesa de boda delante de un escenario. Vino blanco para la cena (en esta zona son bastante plastas con el alcohol). ¿Y empieza la música! Primero un cantante (plasta de cojones), luego una danza del vientre con bailongueo tremendo de dos grandes mamas sujetas con un güonderbrá, después música sin más y para acabar una chica cantando, vestida de concubina de buen ver. A partir de aquí se arranca a bailar el grupo (incluyendo al que esto relata, que como todo el mundo sabe es un mueble). Baile y vino hasta las doce, momento de recogida para cumplir con las ordenanzas municipales. Entonces nos ofrecen la posibilidad de ir al HAMAM, que es el baño turco. Aunque va por separado ellos y ellas, nos permiten hacerlo como grupo, porque el baño ya estaba cerrado. Primero nos metimos una sauna, sabiamente asesorados por Pepe que de eso sabe mucho. Y luego llegó el baño. El sitio es una sala con una gran mesa de mármol caliente en el centro, y múltiples grifos y recipientes para agua fría y caliente por los lados. En el local hay una temperatura alta, aunque no excesiva, y mucha humedad, de forma que te pasas el rato sudando pero sin pasar mucho calor. Periódicamente te rocías por encima con el agua de los recipientes laterales colocados al efecto. Y en eso llega Ibhaim (o algo así), que es un tiarro de unos cuarenta y cinco, buenos pectorales, tripón, con mogollón de pelo y cutis color barro. El tío este lo que hace es el pilling[8], o algo así, que es un masaje con las siguientes fases:

-         Eliminar la piel muerta con un guante de crin, que te frota en plan peninsular: por todos lados menos por uno.

-         Fregoteo con enjabonado previo

-         Otro fregoteo con jabón y un trapo áspero

-         Golpeteos, masajeos, estiramientos y retorcimientos, y duchas a temperaturas variadas a lo largo del proceso.

El tío tarda diez minutos por paciente, dejándote en una pésima situación, pero con la sensación del deber cumplido. Pasamos por la tortura Pablo, Bruno, Jose Emilio, Rosa, Pepe, Carmen, Enrique y el escribano. De los citados algunos pasaron después por las suaves manos de otro masajista, dando por concluido el proceso de destrucción sistemática del equilibrio corporal.

Con el ánimo de recuperar los fluidos perdidos (en particular el alcohol ingerido que se había evaporado), nos fuimos Pepe, Rosa, Jose Emilio, Carmen y moi a tomar una cerveza, con lo que la cosa se demoró hasta las tantas (o las 3:30 más o menos). Luego a la cama, bien merecida, hasta las 7:15 que hay toque de diana. Empieza el nuevo día.

Buenos días, merhaba, ojos rojos, sueño a patadas, los chicos no se despiertan, empezamos con compras dentro del kervansaray. Para preparar la fiesta de despedida del último día, que será de disfraces, las chicas se compran vestidos locales, otomanos y kurdos, pañuelos y demás aditamentos. Buena diversión con la prueba de los vestidos. Cada conjunto son 30€ + 5 millones de liras por cada pañuelo. No es mala compra. Empezamos el día yendo a las murallas de la ciudad. Estas son las segundas más largas del mundo después de la de China. 5 Km. de muralla de basalto (sillar), de 10 a 15 m de altura y cuatro de ancho. Hacemos un intento de recorrerla por arriba pero solo podemos unos metros, y debemos regresar. Antes de que se me olvide, esta muralla y la de China son las dos únicas construcciones visibles desde el espacio. Luego nos dirigimos a Ulu camii, una interesante mezquita, donde tomamos contacto con la población local: kurdos vestidos de ropajes locales, pobreza, miseria, desempleo, ladrones, un millón de niños encima nuestro a ver que pillan. En la entrada de la mezquita Apo le hace padre a un vendedor de ropa comprándole nueve conjuntos de pantalón bombacho y chaleco por 30 millones cada uno. El comerciante ha hecho su agosto, y nunca mejor dicho!. Mientras, sin embargo, hemos tenido que soportar una presión por niños y chavales realmente espantosa. Luego nos han perseguido hasta el bus.

Esto ocurre porque Diyarbakir es una gran población (1,5 millones) sin nada de industria. ¡Su principal producción es la sandía!. 40% de desempleo y miseria a raudales. Huimos hacia Batman y Hasankeif a ver los restos arqueológicos que van a desaparecer por el proyecto de la presa del Tigris (DICLE).

Cinco de la mañana, en KIZILTEPE al sur de Mardin. Amanece. El collar de luces que es Mardin en lo lejano se ha apagado ya, la luna está menguando al este. Los vecinos de las casas duermen en los tejados, con sus camas rodeadas por una sábana para conseguir intimidad. Hay un verdadero escándalo de gallos y perros saludando al nuevo día. Un pavo se ha escapado de la casa que hay a mi derecha, y ha estado correteando y piando en el solar debajo de mi habitación. De repente han aparecido tres perros y el pavo ha salido perdiendo plumas, escapando de ellos como 100m hasta que se lo han cepillado y se lo han llevado para su consumo antes de que caduque.

En los tejados de las casas, además de los vecinos, hay un bidón, supongo que es para agua. En la zona de Van las casas tenían, casi todas, energía solar adosada en paneles. Aquí solo hay el bidón. El chaval de la cama de enfrente se ha levantado para mear y se ha vuelto a la cama. La señora de la casa del pavo se ha puesto el burka y se ha ido. ¿tendrá amante?

A estas horas está uno espeso, pero tengo luego que contar el día de ayer incluyendo

-         Sadullah

-         El contrabando de petróleo

-         El pedo de Pepe

-         El olor de las letrinas

-         Los musulmanes y la cerveza

-         Hasankeyf, claro

-         El ballenazo de Jose en el Trigris

-         La gente de Mor Gabriel, peta inc.

Precios de la gasofa

Mardin (frontera siria): 850 bin

Batman (campos de petroleo): 1160 bin

Resto: 1250 bin

SANLIURFA o URFA

Voy con un retraso horrendo, no hago los deberes. Cosas importantes para recordar:

-         Monasterio del Azafrán, cerca de Mardin

-         Mardin, lo bonita y distinta que es. El hotel

-         El detalle del limpiabotas que pedía dinero

-         Las enormes risas que nos trajimos, “que curioso, lo educados que son los hijos y lo maleducados que son los padres”

-         Pablo y el árabe

Ahora vamos a HARRAN, a las casas colmena

Salimos de HARRAN. Según la guía es probablemente el asentamiento humano más antiguo que sigue habitado. Es citado en el Génesis, y por aquí pasaron Abraham y Jacob. Lleva 6000 años en uso. Tiene tres interesantes sitios: las casas colmena, la mezquita, que es la primera universidad de la historia, y el fuerte o ciudadela, de la época cruzada (creo).

El sitio fue muy importante hasta que fue arrasado en el siglo XII por los mongoles, que por lo que veo no dejaron piedra sobre piedra en esta zona (Urfa también fue destruida)

Las casas son muy interesantes. Se denominan colmena por su especial forma, parecida a las colmenas de abeja.

La construcción se realiza toda ella usando una base de ladrillos de adobe, que forman las paredes y la cúpula circular. Luego el exterior se recubre de arcilla negra y paja, y el interior (solo las paredes) de arcilla blanca y paja. La construcción es muy sólida. Supuestamente la casa en la que hemos estado tiene 1500 años, y no me extrañaría. El mantenimiento es cada cinco años, renovando el adobe de recubrimiento . Como se usa arcilla, al llover no hay problema porque la arcilla se satura e impide el paso del agua.

El diseño urbano es a base de grupos de colmenas donde viven grupos familiares grandes (ejemplo, 25 personas). Cada módulo se comunica con alguno de los adyacentes, y entre todos crean un patio central que se cierra. El resultado es una estructura muy sólida, tanto en lo referente a la vivienda como al grupo humano que está en su interior. Además de las casas colmena, Harran tiene niños, muchos niños, majos y listos. Por fin hemos conseguido controlar su dinámica, y nos hemos dedicado a hacernos amigos suyos. Mi adoptada ha sido Leila, una guapa chica de doce años que habla poco inglés y va al colegio. Pablo adoptó a Thabin, y Rake a un mofletudo innominado. Marta se quedó con un bebé y demostró dotes maternales considerables, cuando el canijo se quedó totalmente sopa en su hombro. Al final todos hicieron algún pequeño negocio: siempre algo a cambio de algo, y finalizaron poniéndose en fila y recibiendo bolígrafos, chucherías y algo de dinero. Al final una buena relación de amigos. Nos despedimos con cierta pena.

Durante la visita, olvidé recordar, fuimos recibidos por el Aga (pronúnciese aaá) de la población. Este viene a ser el jefe del pueblo, así como el cacique local. Estuvimos en su colmena, organizada perfectamente como una tienda. Al buen hombre le divirtió sobremanera la risa de Carmen, y hubo bastante cachondeo mientras la imitaba. Fue diver.

Volvimos a Urfa a hacer shopping en el bazar, y a ver la cueva de Abraham y la piscina de los peces. Detalles interesantes:

-         Las mujeres son muy malas. En la visita a la mezquita las chicas se vieron rechazadas de forma muy directa por las mujeres que estaban en la cueva (dos áreas, una de hombres y otra de mujeres, separadas). Sin embargo, los chicos no tuvimos problema en el lado de los hombres. Esto lo hemos visto varias veces, las mujeres son mucho más integristas.

-         El bazar es justo como uno espera ver un bazar: de todo, con calles de oficios, lleno hasta arriba, atiborrado de cosas, gene, olores, sonidos, niños, niños, niños... Había incluso una calle de herreros y hojalateros, con los hornos, los yunques, etc.

-         El lio del bazar nos llevó a Carmen y al escribano a perdernos. Al final conseguimos encontrar al grupo. Lo mismo les pasó a Pablo y Bruno. También llegaron. Me compré dos camisetas por 400 pelas.

-         Las niñas se fueron también a comprar pero tuvieron que volver a la protección del grupo porque los hombres les tocaban el culo y las mujeres les daban empellones. Desagradable, así que no shopping.

-         Tuvimos un guía voluntario de catorce años majísimo. Se llevó una propina y una polaroid con las niñas, para que pase la noche.

 

Next station: Nemrut Dagi.

Esto es horroroso, no voy a tener tiempo, espacio y palabras para contar el final de la jornada. El día 7 de Agosto de 2002 pasa a la memoria colectiva como un día catártico y mágico. Año Nuevo. Ya hemos acordado rememorar este dái cada año. Cada vez somos más un grupo masónico, secta o tribu, con ritos y lenguaje propio. Nemrut, o Nemrud, merece totalmente la pena, lo que se dice en las guías es cierto, el túmulo es impresionante, teniendo en cuenta que lo rebajaron 25 metros buscando la tumba de Antíoco I. Las estatuas también son magnificas, y los relieves. La puesta del sol es un numerazo. Supongo que es tan espectacular por que no hay difracción, y el movimiento del sol es real. La nitidez del sol y la lentitud de su movimiento dan lugar a un espectáculo increíble y a que te jodas la mácula, que dice Jose, o sea que tenemos perdida como la mitad de la visión, poco más o menos.

Toque sibarita, cayeron cuatro botellas de DOLUCA arriba. Por cierto, debo mencionar que este vino está de vicio.

Volvemos al hotel, que es un Karanvasar muy bonito en medio del monte. No hay otra construcción cerca y el cielo es limpísimo. Dedicamos un rato a ver la Vía Lactea, y a situar algunas estrellas, cosa que no conseguimos bien porque había demasiadas.

Por cierto, tres detalles que se me olvidan:

-         El pedo de Jose. Estaba Jose subiendo al monte cuando se tira un pedo trompetilla pensando que está en familia, y resulta que tenía a un italiano detrás. Cortazo.

-         Italianos. Coñazo. Coincidimos con un grupo de italianos varias veces a partir de Tatvan. Son una pandilla de setas realmente espantosa. Grima.

-         Tabaco. Se ahogaron los fumadores a gusto en la subida al túmulo. En particular menciono a Jose Emilio, Jose y Marta.

 

Continuando con el hotel. La cena estuvo riquísima, con sopa, (aunque no había biber) y un plato de carne y arroz pero cocinado con verduras. Muy bueno.

Después de la cena vino la sorpresa, aparecen dos tipos, uno con un gran tambor, y otro con una dulzaina, y se ponen a tocar música rítmica de la zona. El tambor tiene un tamaño enorme y se toca por ambos lados, en uno con una especie de mazo, y en el otro con una varilla, con un golpeteo plano y replicante.

Empieza el baile con la gente del kervansaray, dirigiendo Osmán, al que cito aquí para que también quede inmortalizado. Luego empezamos a salir nosotros y del resto ya no cuento más. Baile y baile realmente encantador. Después del baile nos sentamos todos en corro, tomando café y té, y nos pusimos primero a charlar y luego a cantar. Nos intercambiamos, españoles y turcos, algunas canciones. Fue muy tierno todo. Luego nos fuimos a la cama a dormir de puñetera madre después de un día tan encantador y lleno de emociones.

Ducha rota, qué se le va a hacer. Delicioso desayuno en el campo, karpush, chai y un huevo cocido cinco minutos. Encantador, me voy con pena.

 

Gasolineras: hay muy pocos coches y te invitan a tomar té. Como dice Rosa, aquí te dan té y en España te dan por culo.

Letrinas: llamadas a veces lavabos. En general es malo, a veces horroroso y en ocasiones espantoso. Lógicamente las tazas son turcas, o sea que no son tazas, y el sistema de desagüe es inexistente, o sea que los restos orgánicos se maceran en el pozo negro que hay debajo. Ello genera enormes cantidades de amoníaco que se pega a la ropa. Así que hemos tomado medidas de supervivencia: los bay meamos en el campo y las bayan han desarrollado una técnica –que desconozco- que parece ser bastante eficaz.

Paliza de viaje ayer, muchos quilómetros y cansancio. Se pretendía que llegásemos a comer a Antioquia (conocida también por Antakia o Hatay) pero al final hicimos una parada en Iskenderun. El nombre de esta ciudad proviene de Alejandro (Iskender) que fue quien la fundó para conmemorar una victoria sobre Darío (¿).

La ciudad es bonita, al menos lo poco que vemos. En la comida tomamos una mezcla de ensaladas locales, sopa de tomate y una lubina a la plancha, bastante seca pero buena.

El ambiente aquí es distinto, empiezas a respirar un aire mediterráneo. No parece Turquía porque de hecho no lo es exactamente. Esta zona (Iskenderun-Antioquia) ha sido históricamente árabe (Siria). En la Segunda Guerra Mundial era un protectorado francés, y los franceses se lo dieron a Turquía para compensarles por no apoyar a Alemania. El ejército turco en el Eje habría sido temible. Aquí la lengua materna es el árabe, y el turco la del colegio.

Por fin llegamos a Antioquia, metiéndonos la siesta en el camino. Por la tarde tranquilidad , alguna siesta, duchas y campeonato de ajedrez organizado por Bruno. En la parte que se o me toca, yo gané a Miguel y Pablo me cepilló a mí.

Cena en el hotel, en deliciosa soledad. Olvido que salimos a comprar cosas y estuvimos en el bazar, que desafortunadamente ya se estaba cerrando. Compramos unas cuantas cositas todos, y nos tomamos una cervecita en un bar al aire libre.

Después de la cena fuimos más o menos en manada a la discoteca del Büyüz Antakya, que es el hotel mejor de aquí., y donde no pudimos alojarnos por falta de plazas. La disco está montada como una cueva, por lo que se pueden hacer las cosas que se hacen en las discos muy bien. Solo recuerdo que me dormí dos veces y que había música en español, y que me tuvieron que arrastrar a la cama. Me venció el cansancio.

Buenos Días, Universo!. Nuevo y último día de la tribu antes de que nos separemos mañana. Empezamos la mañana al ralentí, todo el mundo está roto de sueno y de agotamiento. Parece que la pandilla de vejetes que somos ya hemos agotado las pilas. Por otro lado, la terna juventud que nos acompaña lo lleva mucho peor. Esto está lleno de dormilones full time: Miguel, Marta, Raquel y Alba. Iniciamos el día yendo a la cueva de San Pedro, donde se cuenta que se iniciaron las ceremonias religiosas en el siglo I. La palabra ‘cristiano’ nació aquí, en Antakya. La cueva es cuca, no tiene simbologías ni construcciones aparatosas. Pretende ser sólo una cueva.

Luego fuimos al Museo Arqueológico donde vimos la impresionante colección de mosaicos que tienen. Una cosas interesante es la diferencia de luminosidad que tienen: algunos parecen usados pero otros tienen un aspecto totalmente nuevo.

Hicimos compras en el Museo, en particular unas preciosas botellitas de vidrio que sirven para guardar las lágrimas.

Ahora vamos en dirección a Mersin, en la costa del Mediterráneo, para comer. Luego continuaremos a Antalya

Excelente comida, saliendo del ya demasiado visto estándar turco. Al principio unos entrantes de humus de berenjena, y ensalada de cuatro clases, y luego una especie de empanadillas de carne picada, una croqueta grande también de carne picada y especiada envuelta en pan y frita, y luego la típica kebab, pero servida al modo árabe, envuelta en pan de pita y ensaladas, y sobre una parrilla de carbón en la mesa. Realmente bueno.

Continuamos el viaje junto al Mediterráneo. Hace bastante calor y, sobre todo, muy húmedo. Todo aquí es distinto, me recuerda, pongamos, a Elche o a los pueblos de Alicante y Valencia: bulevares, palmeras, casa coloristas, trajes y vestidos abiertos (muy pocos pañuelos), árboles frutales, bosques mediterráneos, agricultura intensiva bajo plásticos (igual que en Almería), y muchísimos sistemas de energía solar para agua caliente. Los altos de los edificios están atiborrados de placas y depósitos. ¿Exportarán la tecnología?.

Empezamos el día bien temprano porque tenemos un largo camino por delante a Alntalya. Tengo delante la foto cumbre de ayer: una polaroid donde estamos Pablo, Raquel, Carmen y yo con nuestros disfraces turcos. Ayer paramos antes de llegar al hotel en Silifke en una formación natural llamada la fuente de Cielo, y en otra al lado que se llama el Pozo de Infierno. La Fuente del Cielo es una enorme cavidad natural formada por un derrumbe a la que se baja por una interminable escalera de 420 escalones. Abajo hay una cueva con un índice de humedad altísimo, en la que se puede continuar entrando por la misma escalera. Hay una pequeña ermita en la entrada y un bar. Por la humedad que hay se usa o usaba para tratar el asma. Lo que no me explico es cómo salían los asmáticos de aquí, porque si era por los escalones me los imagino ahogándose a mitad de la subida...

La cueva del infierno es una profunda depresión circular (50m de diámetro arriba y 128m abajo) en la cual Zeus encerró a Tritón después de vencerle. Se sale al vacío en una plataforma para admirar la caída. Es una vista ideal para gente con vértigo. Me cuenta Jose que en Ronda hay otra igual y me acuerdo de otra que vi, creo que en la carretera del Sil.

Un aspecto muy peculiar de la zona es la cantidad de ruinas que hay diseminadas por aquí. Lola vio según nos acercábamos en el autobús varias ruinas dispersas, una necrópolis y un anfiteatro. Cuando echamos gasolina teníamos delante unas ruinas de una construcción muy grande (palacio, fortaleza, templo?) y en las cuevas había también las de un templo dedicado a Zeus. Todas estas piedras estaban ‘allí’, entre los árboles del bosque mediterráneo. Es peculiar.

Llegamos al hotel, que es moderno, con piscina, playa y buenas habitaciones. Nos relajamos con la clásica tanda de cervezas y rematamos el campeonato de ajedrez. Apo se muestra como un temible competidor, ganando a Bruno y Enrique. Es buen estratega. Por su lado, Pablo no se achanta y gana a Jose Emilio llegando a la final. En la final Pablo queda campeón en una partida relámpago de buena técnica. ¡Campeones!. Jose Emilio se agarra un gran berrinche; Jose me gana un par de veces.

Después de cenar nos ponemos los disfraces para ir a tomarnos una copa con ellos puestos. Con el tremendo calor húmedo que hay los trajes son realmente incómodos y sudamos como pollos. De todas formas hacemos un grupo muy divertido, con Jose de gran pope, aunque solo sea por su admirable barriga. Nos vamos al chiringuito junto al mar donde está la música y nos ponemos a bailar con la ayuda del grupo de música que había allí. El bailoteo continúa durante poco rato porque todo el mundo está disolviéndose en el vestido.

¡Por fin conseguimos hacer la tan preciada foto de familia, vestidos todos de turcos!

Después del sufrimiento nos tiramos todos al mar para refrescarnos. A estas horas el mar es un plato de sopa caliente pero se agradece.

A la Cama.

NB: me comenta Carmen que en el baile mantuvo un tetas-shaking con una chica que fue muy divertido. Tengo que preguntarle los detalles.

8:15 de la mañana, estamos a 340 km de Antalya. Esta es una zona turística preciosa. Playas pocas, muchísimas calitas, monte con bosque de coníferas, pueblecitos y montañas de apartamentos y bungalows, chalecitos y demás. La carretera es un infierno. Hemos parado a desayunar en un sitio de carretera: 1 coca, 1 Ice tea, 1 agua, 2 tés, y un crepe relleno de queso = 5 millones o 500 pelas. Creo que este destino turístico hay que mimarlo. Por cierto, baños grandes e im-pe-ca-bles!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LEMAS DEL VIAJE

·        Guays

·        Pepe, dime algo!

·        200 millones de ladillas

·        La almorrana espachurrá o espacharrá l’almorrana

·        Con sus pelos en el pecho, su peazo de paquete y su peazo de bigote.

Carta a los Amariconiensis (Sobre todo a Jose que lo lleva en el torrente de la sangre)

Estimados hermanos en Ditoh (Dios que Toca Hoy):

El viaje de evangelización de esos pueblos paganos está siendo bastante duro: autocar a mazo y paradas técnicas para mear. Así se sirve por a ditoh, sobre todo porque da un sueño horroroso.

Hemos parado todos los hermanos a comer en un lugar de paso. El señor se ha portado muy bien y nos ha permitido interferir en la cocina. Ha elaborado pescado a la plancha cogiendo el bicho, pegándole dos cortes en el lomo, y poniéndolo a la plancha. Para la carne se ha tomado más trabajo. La carne de ternera (o cordero, vaya a saber!) está cortada en pequeños trozos y macerada. Se pone en una plancha que hace una parábola muy abierta, y se tapa con otra igual pero más pequeña. Las dos piezas son pesadas. Luego que la ternera se hace, se pone cebolla picada en juliana, y cuando ésta se reblandece algo, se pone pimiento verde (me dijeron) y tomate. De ahí a la mesa.

La comida ha estado muy bien, en una terraza sobre el mar.

Luego he visto al señor y a Apo discutiendo largamente. Yo pensaba que nos hiciésemos una foto con él en la cocina, pero por su expresión me ha parecido fuera de lugar. Le he hecho una foto en la cocina.

Desperté dos horas después, ya llegando al aeropuerto de Antalya. La maniobra en el aeropuerto siguió el rito tradicional: billetes, colas, facturación, tarjetas de embarque, controles y scanners. Mª José pita siempre, por lo que viene una matrona a hacerle un apaño. La despedida es emocionante, pero nos empeñamos en quedar como buenos occidentales: no lágrimas, no excesos. Me da pena que nos separemos. Ahora que la tribu estaba de buen ver, el cocido tenía los garbanzos tiernos y empezaba a ser apetitoso. Solo espero que lo que todos deseamos vaya hacia delante y que la tribu mantenga los lazos, aunque sus miembros vayan a la reserva.

El vuelo bien, un espantoso bocata con chai, no turbulencia y buen aterrizaje.

En el aeropuerto espera el padre de Apo (qué sorpresa!) que nos va a llevar al hotel. Había oído algo de una amiguete y una furgoneta, pero ha salido todo un padre y todo un autocar. El señor Omar (creo) es muy simpático. Gesticula como un condenado y se hace amable y gracioso. Es fácil estar con él. Me da la vena que está muy orgulloso de Apo, con razón.

Una vez hechas las obligadas libaciones de cerveza y otro licores que son debidas a los dioses no solo por el agradecimiento de la feliz llegada sino también para pedir la protección en nuestra estancia aquí, nos cambiamos de ropa y nos vamos a cenar. La cena la hacemos en un restaurante que tiene las mesas en la calle, junto al tranvía, a la altura de la columna. Tomamos una ensalada (mal) con un assortisement de kebabs de pollo (muy bien). Vuelta al hotel a reposar nuestros cansados órganos vitales, huesos, articulaciones, venas, arterias y demás.

Me acabo de acordar de un detalle que me contó J.E. sobre el Islam. La hipótesis es que el Corán es como los Principios Fundamentales del Movimiento, en sus directrices hay una que establece que lo establecido no puede cambiarse. El Corán, así, actúa como una constitución cívico religiosa permanente e inmutable desde el sigo VII. Es por eso, quizá, que todo el mundo islámico está ‘atrapado’ en el tiempo. Estambul es, me imagino o a lo mejor deseo, una muestra de tolerancia y modernidad en un mundo islámico, una muestra de que cortar manos, lapidar señoras o tener gobernantes con irisaciones divinas no es una obligación. Bien por Turquía!

 

Buenos días, Estambul!. Amanecemos tarde para el ritmo de los últimos diez días: a las nueve. Olvido que ayer a última hora nos enteramos de que Arcadashim Jose está malo con un cólico nefrítico, manda carajo (Trillo dixit). Estaba Lola esperando al capitán para ir a buscar medicamentos. Sabiendo el perfil de Jose, y como el día anterior no estuvo muy bien, nos preocupamos bastante. Por la mañana hablamos con ellos y parece que no hay mayor motivo de preocupación. Uf!. A lo largo de hoy hemos hablado dos veces más. Jose ya se está bañando, y sus dolores ya no son más que molestias (dopadas con calmantes, claro), y Rosa no se sabe el brindis de “bebió nuestro padre Adán...”

Hemos dado un paseo con Pepe, Mª José y Alba. Muy agradable. Es una pena que cada paloma tenga que ir a su nido, pero... así es. Así que “olvidemos el pasado, olvidemos el pasado...” etc. (canción de quién?).

Hemos comido en un restaurante que ya se ha citado aquí, del día 1. Nos reciben igual de bien y comemos pollo a la basketa (que diría un boricúa), shish kebab y queso. Muy bien. Luego hemos vuelto al hotel para despedirnos de los Rubio. Pablo y yo hemos tenido (luego cuento por qué) que darnos un carrerón para llegar a decirles “hasta luego y buen viaje”, por lo que nos ha quedado una despedida un poco sudada. A pesar del sudor ha sido muy agradable conocerles, y espero que podamos mantener el contacto. Hemos cambiado direcciones, e-mail y todo eso. Ahora estoy escribiendo en una parada técnica. Dentro de un rato vamos a ver a Metin Yrtbashi, que es el profe de inglés que conocimos al principio del viaje. Nos ha invitado a su casa. Ya contaré luego la experiencia.

El fue la razón del carrerón de antes. El caso es que su casa está Dios sabe dónde, y estuvo intentando explicárselo al camarero del bar donde estábamos comiendo. Fue imposible, el camarero me confesó que el tampoco sabría llegar allí. Entre charla y charla tuvimos que correr para llegar a tiempo. El caso es que desde el hotel organizamos la expedición en taxi por 15 millones. El camino fue muy largo, llegamos a un barrio residencial venido a menos , con torres de viviendas, pequeños jardincitos y niños jugando. El taxista se perdió tropecientas veces hasta que milagrosamente llegó al lugar adecuado. Escalamos al décimo piso y fuimos recibidos por Metin, su mujer y su hija. Luego supimos que tenía una anciana oculta en el armario de la cocina, y sospechamos de la existencia del monstruo (todo pelos, se fue a comer a su cueva).

Después de los saludos y besamanos de rigor, y de un rato de charla, nos pasan a la cocina donde hay cuatro platos servidos de berenjena con arroz y pasta. Preguntamos por qué solo cuatro y nos dicen que como hemos llegado más tarde de lo esperado ellos ya han comido (bueno...). Así que comemos nosotros charlando con ellos sobre viajes, intercambios y cosas así. Por ahora todo va suave. Una vez alimentados, vamos al salón, a ayudarle en lo que nos había pedido. Y aquí empieza la ficción, al cabo de unos minutos estábamos trabajando para él, Carmen haciendo correcciones, junto con Raquel, Pablo pasando textos a limpio y yo traduciendo conversaciones al español. Al cabo de un rato, ya mosqueados y pensando que habíamos compensado sobradamente la berenjena, hicimos una representación teatral muy conseguida: Carmen me llamó al móvil y yo hice el paripé de que llamaba Fernando y que quedábamos para cenar; de éste modo quedamos liberados amablemente y escapamos a la francesa. Olvido comentar que el buen caballero realizó sus mejores esfuerzos para empaquetarnos a su hija y para que le prestáramos a Pablo durante unas  horas para grabar conversaciones. ¡Un ángel!. Por cierto, quedó una foto para demostrar que lo que digo es verdad[9].

Nota escrita posteriormente. Hay un rasgo de carácter que hemos vivido y sufrido con árabes, que es que les ofreces la mano y te pegan un bocado en el hombro. Me pregunto si este hombre es solo un aprovechado o si tiene este rasgo en los genes.

 

Estoy en el avión de vuelta. Estos últimos días en Estambul han sido frenéticos, y no he tenido tiempo de continuar mis notas.

Mi engaño sobre la llegada de Fernando se convirtió en realidad al día siguiente: Fernando y familia hicieron su aparición. Organizamos, ya que era su casi último día, un plan común de actividades. Por no liarme intento resumir las cosas más interesantes de los últimos dos días.

-         Çemberlitash hamam

-         Mezquita azul

-         Kurdos por todas partes

-         Takshim

-         Adiós a todo el mundo, chavales

Fernando y yo nos pegamos en buen baño en un clásico de los ídem turcos: Çemberlitash. El baño es muy bonito y parece que los masajes son buenos. Había varios masajistas que te forraban a gusto sobre la piedra. Uno de los masajistas se subió encima de su paciente y se dio un paseo sobre él. Enriquecedor.

Mientras Fernando y yo estábamos sudando las chicas optaron por el shopping compulsivo, que fue algo que hicimos en los dos últimos días con una gran dedicación y el pastón correspondiente. La lista incluye caviar, especias, ojos azules de la suerte – de vidrio y en joyería – joyas de todo tipo, un laúd, vasos de té, ropa, pistachos, té, cecina, instrumentos de dibujo, libros diversos, separadores de páginas, y un millar de objetos adicionales. Al final nos llevamos las maletas llenas, incluyendo una bolsa que he comprado para libros.

Volvimos al Ayasofya, y entramos en la Mezquita Azul. Realmente, con la excepción de su tamaño, tampoco es nada. Ni siquiera es azul, salvo en los azulejos del interior. Por cierto, que pintada de azul turquesa por fuera no quedaría mal. A destacar, eso si, la preciosa vista de Santa Sofía desde la cancela de salida de la azul. Hice foto, confiemos.

La zona de Santa Sofía es magnífica. Para posteriores viajes no olvidar gastar unas cuantas horas en pasear la zona despacio. La parte de atrás de SS en dirección al mar es un dédalo de callejuelas, casas bajitas pintadas de colores vivos, y tranquilidad. Me parece que Estambul, una vez realizada la ruta canónica de visitas, es una ciudad para perderse y descubrir andando.

Turquía, desde el punto de vista etnográfico, es una sorprendente mezcolanza. Aquí se mezclan griegos, otomanos , kurdos, árabes, romanos, caucásicos, y muchos más grupos. De todos ellos el que más veo es el kurdo. Toda la gente con la que entablamos una cierta relación o amistad es kurda. Incluso hemos conocido un kurdo separatista de Diyarbakir, estudiante de cine, que es un tío majo. ¡Viva el hecho diferencial!. El asunto es que hemos acabado reuniendo una larga lista de direcciones de email y de promesas de amistad eterna con medio pueblo kurdo. Por cierto, nos comenta nuestro amigo el radical que los chicos que hemos ido encontrando están tan tremendamente ansiosos de cualquier cosa porque han vivido en guerra desde que nacieron. Para ellos la vida ha sido mucho más difícil. Hablamos del País Vasco, le dije que yo era de allí (media verdad) y se puso como una moto. Deberíamos enviar a Arzalluz a evangelizar a estos pueblos atrasados, que andan haciendo guerras para tener derecho a su lengua y a una cierta autonomía. Cosas veredes, amigo Sancho.

Lo que si hemos reunido es un montón de invitaciones para alojarnos en nuestra próxima estancia. Pablo en particular se fue a comprar una pipa de agua con un chaval feísimo pero encantador que hemos conocido (hay foto). Lógicamente es kurdo. Dice que vendrá en diciembre a Madrid. Cambiamos emails.

NB: todavía no hemos cogido una kurda en condiciones (pillas el doble sentido, pillín?)

Con Carmen ya con el dedo roto fuimos al Bazar Egipcio o Mercado de las Especies. Apo me dijo que este es un mercado local, no para turistas. Es cierto, sobre todo en los alrededores, que es una parrilla de callejuelas atestadas, con un marcado y precioso sabor local. El mercado es mucho más amable que el Gran Bazar, más espacioso, menos atestado, y con vendedores más civilizados. Dimos unas cuantas vueltas hasta encontrar el puesto 21, donde está una española de armas tomar que se llama Corinne. Hablamos de Apo, de quien compartimos la misma excelente opinión, y ya que pasamos por ahí me encasqueta (yo me dejo, claro) trescientos gramos de caviar Imperial y cien de Beluga por el ridículo precio de 120 euros. Fijo que hay trampa, pero no la pillo. Me dio a probar el caviar y doy fe de que no es mújol, así que... buen sitio para aprovisionarse. Me pregunto si lo enviará por DHL. Me quedo con su tarjeta y nos despedimos efusivamente. Compramos también cerámica en un puesto. Muy bonita, el vendedor no es un cantamañanas. Acabamos, de nuevo, despidiéndonos efusivamente (espero perder estas mañas o costumbres, porque si no voy a hacer el ridículo en Madrid). Nota al margen: Pablo demuestra ser un cojonudo regateador, negocia hasta el 50%. Le contrataré.

Salimos del mercado con cierta prisa porque llegamos tarde a despedirnos de Fernando. Desde el taxi tuvimos ocasión de ‘pasear’ el Bósforo hasta Santa Sofía. Preciosa vista, el año que viene habrá que hacerla andando.

La despedida con Fernando la hicimos igual que la de Pepe (mismo sitio, menú y horario) aunque esta vez incluimos dos botellas de KAVAKLIDERE (no había Doluça), buz gibe más o menos. Está bueno. También lo estoy tomando en el avión. Además de vino nos hicimos fotos con los camareros. Otra vez despedidas ‘desde el corazón’. Le estoy tomando gusto, en la próxima lloro fijo.

Takshim es el centro de la zona más moderna. Fuimos a dar un corto paseo, teniendo en cuenta la invalidez de Carmen. Compramos discos, muy baratos los de música turca, y paseamos siguiendo al tranvía, que es como los que había en Madrid en aquellos felices días. El paseo es muy agradable, mucha gente, tiendas modernas a ambos lados, y la sensación de que las callejuelas fuera de la principal deben ser un lujo para el turista curioso. Cotilleamos alguna y descubrimos arquitectura europea de principio, bonita aunque descuidada, pero con el toque oriental de desorganización urbana. Lo pongo en la lista para el próximo viaje.

Entramos en un café que está situado a la derecha según vas a Galata, en un pasadizo cubierto muy bonito. Aquí conocimos al turco radical del que escribí antes. Nos invita a cerveza y a unos platos de aceitunas. Nos prometemos amistad eterna.

Volvemos en taxi porque el pie de la Buri no está para más músicas, Galata se queda atrás, ya veremos anochecer otro año.

Al final, lo que te llevas de Turquía es su multicomplejidad y su gente. Este ha sido en centro del mundo, y por aquí ha pasado media humanidad, y todos han dejado algo. Muchas de nuestras raíces culturales y religiosas, y gran parte de nuestra historia, se ha creado aquí. Por eso, quizá, estaba aquí el Paraíso. El resultado es un país increíblemente lleno de belleza, que ellos no aprovechan, y una gente que se hace querer con mucha facilidad. En Alcaparra estamos de acuerdo en que las personas que hemos conocido, y en especial los niños, han sido la mejor experiencia (fuera de los elementos tribales, claro). No quiero olvidar mencionar aquí a los niños del último día: vendedor de peonzas de siete años (bir millon); vendedor de rosas, también de siete, por uno y medio (este se llevó además un boli y llegamos a reirnos junto con él un montón vendiendo rosas a turistas, era un chaval con una mirada vivaz como pocas y con una sonrisa amabilísima); dos chicas pequeñas, educadas en la calle, vivarachas, descaradas y listas: una peonza uno y medio.

No recuerdo que sitio es, pero debía estar bueno.

Restaurante de nuestros amigos KADIR EROL y HAKAN KOPARAN, donde se come el basket kebak que está tan rico, y donde te ayudan siempre. No olvidar dar recuerdos.

Mercado de las especias, donde la española Corinne te vende caviar más que bien. Es el puesto 21 dentro del mercado.

 

Tarjeta de uno de los chavales guía de Hasankeyf, que se hizo amigo de Rakel.

Aquí compramos plata. La venden al peso. Las chicas de la casa, que saben, estaban satisfechas.

El kurdo radical se llama Ferat (El que todo lo puede).

zazaferhat@bynet.com

Nos enseña amigo en kurdo=HEWAL.

Nos sugiere que compremos un disco de música kurda de CIWAN HACO, el disco se llama BULURAMIN.

Chaval camarero del bar de los danzantes, kurdo para nuestra sorpresa: Abdullah Altumsoa.

ersencandon@mynet.com

 

ALCAPARRA

 

 

 

 

 



[1] En blanco en el original.

[2] En blanco en el original

[3] Nunca lo relató. (N del T)

[4] También en blanco en el original, es una plaga.

[5] Dícese ALCAPARRA al grupo formado por Alfonso, Carmen, Pablo y Raquel (N del T)

[6] caravasar.

 

(Del port. caravansará, y este del persa kārvānsarā).

 

 

1. m. Posada en Oriente destinada a las caravanas (ǁ grupos o comitivas de personas).

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[7] Marco Polo paró aquí, dicen (sic)

[8] pill2 (pĭl)

v.,
pilled, pil·ling, pills.

v.intr. Chiefly British.

To come off, as in flakes or scales.

v.tr. Archaic.

To subject to extortion.

(extraído de Atomica.com)

 

[9] Taxi de vuelta 20 millones. Ah!